‘100 metros cuadrados’ y ‘La función por hacer’ se representan en el Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca
El Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca de El Puerto de Santa María anuncia la puesta en escena de las obras 100 metros cuadrados y La función por hacer en el marco de su Temporada Otoño 2010. La piezas se representan los días 5 y 11 de diciembre, respectivamente.
María Luisa Merlo, Miriam Díaz-Aroca y Jorge Roelas protagonizan la puesta en escena de 100 metros cuadrados de Juan Carlos Rubio que el mismo dirige. Esta corporducción de Txalo Producciones, Cinco Jotas y Vértigotiene su origen en un anuncio publicado en un periódico por el que se vendía un piso con inquilino. Una señora, ya mayor, vende su piso en unas condiciones inmejorables con la salvedad de que quien la compre tiene que compartir la vivienda con la vendedora hasta esta que fallezca.
Juan Carlos Rubio es un autor que se caracteriza, como en este caso, en sucesos o, noticias aparecidas en prensa como, por ejemplo, en el caso de ‘Arizona’ en la que, a partir de una historia sobre las patrullas fronterizas ciudadanas en la frontera entre EEUU y México, reflexionaba sobre la intolerancia y la xenofobia en las sociedades occidentales.
El autor cordobés recurre a ingredientes que maneja con soltura para conseguir una comedia vivaz y conmovedora, con humor mordaz y diálogos brillantes. ‘100 metros cuadrados’ es, además. mucho más que una comedia; también es una reflexión sobre el camino hacia la muerte y la soledad que rodea en algunos momentos a los seres humanos o las distintas soledades con las que cada uno se puede encontrar aunque aparentemente la vida nos sonría. Una historia que provoca risas y lágrimas.
La segunda obra que acoge en diciembre el Teatro portuense, La función por hacer que presenta Kamikaze Producciobes, es una adaptación libre de ‘Seis personajes en busca de autor’ de Luigi Pirandello que ponen en escena Israel Elejalde, Raúl Prieto y Bárbara Lennie, con dirección de Miguel del Arco que además firma también la dramaturgia, en este caso junto a Aitor Tejada.
Del Arco y Tejada han transformado la obra del Premio Nobel de Literatura que mostraba un ensayo sin público de una compañía de teatro de la primera mitad del siglo XX, en la representación de una función a cargo de una compañía del siglo XXI en un teatro del siglo XXI. Sin embargo, la reflexión sobre el teatro y la naturaleza del hombre que Pirandello creara en su obra sigue intacta. Unos cuantos actores y un espacio donde desarrollar la función. Nada más. Prácticamente sin escenografía, sin grandes despliegues de iluminación, vestuario o atrezzo. Los actores y la palabra viva que conmueve al espectador.
Los ingredientes del drama que los personajes de La función por hacer anhelan revivir frente al público, siguen siendo los mismos: el amor, el sexo, los celos, la locura, el sentimiento de culpa, la extrañeza de existir, el ser o no ser, que, como dice Pirandello, nunca se resolverá. El público asistirá a una función de teatro apasionante, una hora y media de teatro en estado puro, de creación en vivo ante la cual el espectador no permanece indiferente.