Sin empujar, por favor
Nadie puede pensar que su futuro profesional está asegurado. Al ser y estar todo tan dependiente de los favores, reglamentos, ayudas, subvenciones y caprichos de entidades y funcionarios públicos, lo privado es solamente una manera de definirse a modo de postura de resistencia ante el oprobio. Por lo tanto, quien quiera coger peces que se acuerde del refrán.
Estuve en la magnífica lectura de “Muero porque no muero” de Paco Bezerra. Artísticamente impecable. Las cinco actrices lograron incardinarse, escucharse, recoger el tono y la intención de la anterior y seguir con sus parlamentos añadiendo su personalidad, tonalidad, visión. El conjunto del monólogo contado a cinco voces fue espléndido. Ana Belén, Gloria Muñoz, Aitana Sánchez-Gijón, Julieta Serrano, Natalie Pozas estuvieron en su sitio, pusieron su capacidad artística al servicio de un texto que una vez descubierto resultó ser acogedor de una visión de Teresa más allá de la propaganda ultracatólica. La mujer por encima del mito. Nada ofensivo. Yo diría que, al contrario, reivindica a la santa como persona que luchó contra los poderes de su tiempo. Las actrices se mostraron grandes artistas y comprometidas con una situación muy dolosa.
Estuve allí, con la sala repleta, estuve hasta el final de los finales, y al despertarme y ver las crónicas de mis compañeroas de prensa sentí un doble dolor, ya que en la mayoría se titulaba no con el acto vindicativo, no con la calidad artística de la lectura, no con el ambiente de solidaridad, sino que se decía que Pedro Almodóvar había estado. Y estuvo. Y estuvo como él sabe estar, sin hacerse notar. Simplemente que en el debate fue mencionado de manera laudatoria por Paco Bezerra e intervino para señalarnos que hacía más de cuarenta años de una película suya en la que las monjas se chutaban y no pasó nada y que hoy ante una narración casi lírica de una santa en nuestras calles se había montado ese follón.
No quisiera decir lo que sentimos muchos ante la intervención oportunista de un conocido productor. Lo que sí sigo notando es que parece que no se quiere asumir el gran acto de violencia antidemocrática y contra la libertad de expresión que es la prohibición de esta obra en la programación de los Teatros del Canal y lo que puede significar de señalamiento a Paco Bezerra para que no sea contratado por ninguna institución o teatro gobernado por el PP.
El resto de semana la recuerdo como el retorno a los debates, a los encuentros sobre diversas cuestiones y la sensación, mala sensación, de formar parte de ese gremio de inútiles, de viejos a los que se invita para reafirmarse todos los demás en que son jóvenes, que piden paso y que la experiencia, la memoria puede ser muy molesta. El adanismo ha venido para quedarse y fundirse con la ansiedad del éxito, de la rapidez, de lo que ya fue, pero se debe volver a inventar porque no basta con asentarse sobre lo construido, sino que se niega lo existente y todo, desde un portal de textos, a un estudio sobre los públicos, es algo que se acaba de inventar. Podría ponerme un poco más borde y señalar que mucha de esta soberbia viene de la más genuina ignorancia, pero como estamos en tiempos otoñales, me quedo con asumir mi obsolescencia no programada, mi voluntaria renuncia a casi todo, una retirada de todos los lugares de decisión y hasta de influencia, ya que volver a empezar no me da la gana. Y como decíamos ayer, ya no estamos en edad de sembrar, quizás de recoger algún fruto, aunque sean uvas pasas. O mejor, uvas elevadas a categoría de bebida bíblica.
Por eso digo que no empujen, que ya hemos entendido el mensaje, que los que acabáis de llegar vinisteis con la sabiduría intrínseca, que las instituciones que ahora regentáis, gobernáis o como sea lo que vuestra designación por la gracia de algún dios hacéis, las acabáis de inventar y no son fruto de la lucha de otras generaciones que salieron de la larga noche del franquismo para ir creando condiciones mejores para el desarrollo de todo lo que llamamos artes escénicas. No, todo es inmediato, ahora, y desde ahora, por eso no os enteráis de casi nada, por eso no sabéis detectar los peligros de la dependencia, de la sumisión, de considerar que todo es para siempre, y no lo es. Mañana puede ser todo exactamente al revés dependiendo de los caprichos o las ideas monetaristas, economicistas y mercantiles de quienes puede tomar decisiones sin tener ninguna respuesta sensata y políticamente testada delante. Precisamente porque no se considera de manera integral lo que significa la Cultura, en Democracia, y en este siglo. Porque los hábitos y costumbres se van deteriorando de manera obvia delante de nuestras narices y todos estamos solamente pendientes de lo nuestro.
Que tengan felices fiestas.