‘Quan ens haguem torturat prou’, un retrato provocador sobre las relaciones humanas y la dominación
Escrito por Martin Crimp y dirigido por Magda Puyo, se estrena en el Teatre Nacional de Catalunya
El Teatre Nacional de Catalunya estrena el 26 de enero ‘Quan ens haguem torturat prou’, de Martin Crimp, una pieza sin complejos, inquietante y provocadora, que habla de las relaciones humanas, el poder y la dominación. La obra, con dirección de Magda Puyo, estará en cartel hasta el 19 de febrero en la Sala Petita del TNC, Barcelona, y es una producción de Cassandra Projectes Artístics y del TNC. El espectáculo cuenta con las interpretaciones de Anna Alarcón, Alba Gallén, Cristi Garbo, Guim Oliver, Xavi Sáez y Neus Soler.
La obra de Martin Crimp, inspirada en la novela ‘Pamela’ de Samuel Richardson, plantea la relación de seis personajes de varios estatus sociales y edades, que representan un juego peligroso de poder y dominación. Esta obra irrumpe en el debate contemporáneo para explorar la naturaleza desordenada, y a menudo violenta, del deseo, la naturaleza performativa de los roles masculinos y femeninos, la fluidez del género, las contradicciones entre la ideología feminista y la atracción sexual o la mediatización del deseo a través del poder económico.
Según Magda Puyo, Martin Crimp es «un autor singular, con una cosmovisión muy personal y una sensibilidad por los temas contemporáneos. Realiza una revisión continua de las formas dramáticas y tiene la voluntad de remover consciencias acomodadas y romper los tabús. Estamos delante de una obra dramática sintética, contundente, irónica y desacomplejada».
Añade la directora que, muchas de las cuestiones que plantea la obra, nos rondan por la cabeza desde hace tiempo: los límites de los roles de género, la mediatización del deseo a través del poder económico, el deseo sexual en contradicción con la propia ideología feminista, los límites del lenguaje y el poder de los que dominan el relato manteniéndonos en los paradigmas establecidos, la imposibilidad de superar el determinismo de la propia clase social.
«En definitiva, el agotamiento del capitalismo-patriarco-colonial y, por lo tanto, la posibilidad de crear nuevos relatos para el futuro de la humanidad. Esta es una pieza compleja y provocadora que quiere enojar, emocionar, divertir o simplemente dejar perplejo al público, pero no cabe duda que habrá que hablar de ella a la salida. Y siempre nos ha parecido que este hecho es una de las cosas más importantes que el teatro puede provocar».