La obra, que transcurre en un hangar vacío de Nueva York, se estrena en la Sala Mirador de Madrid
La Sala Mirador de Madrid acoge el estreno de ‘Muelle Oeste‘ de AlmaViva Teatro, una obra de Bernard-Marie Koltès, dirigida por César Barló, que podrá verse del 3 al 19 de marzo a las 20h. A partir de una experiencia real del propio autor, el texto es una fábula sobre la vida, la muerte y la supervivencia que nos sumerge en uno de estos muelles de Nueva York a los que, en los años 70 y 80, acudían homosexuales que no se sentían seguros en la ciudad.
Al oeste de Nueva York, en Manhattan, en un rincón del West End, donde está el viejo puerto, hay unos hangares; hay en particular uno abandonado, un gran hangar vacío, donde Koltès pasó algunas noches, escondido. «Es un lugar sumamente extraño, un refugio de mendigos, maricas, camellos, de ajustes de cuentas, un lugar donde la policía jamás pisa, por oscuras razones. Nada más entrar, te das cuenta de que estás en un lugar privilegiado del mundo, una especie de cuadrado misteriosamente abandonado en medio de un jardín, donde las plantas hubieran podido crecer de manera diferente; un lugar donde no existe el orden normal, sino otro orden muy curioso, que se ha ido conformando».
AlmaViva Teatro propone una nueva experiencia a partir de un texto del que para ellos es uno de los mejores dramaturgos del último tercio del siglo XX. Esta compañía se ha caracterizado siempre por proponer desde la investigación y el riesgo. «Con Koltès ese es un proceso obligado. Desde la traducción, que exige un conocimiento de la jerga y del nivel poético que utiliza el autor, hasta la creación de un dispositivo escénico atractivo para un público que muchas veces no sabe muy bien qué se va a encontrar. En este caso se agudiza la dificultad, puesto que el propio autor deja algunas notas de cómo le gustaría representar este texto. Qué partes están escritas para llevarlas a escena y qué partes no. Y, finalmente, con qué tono y en qué código considera que deben estar interpretadas por las actrices y los actores del elenco».
‘Muelle Oeste‘ es «de esos textos que te llaman y no dejan de insistir hasta que lo pones en escena. Y eso es lo que nos proponemos en este proyecto. Los problemas que nos acucian en nuestra sociedad cada vez están más claros y cada vez pasan por restringir un poco (aunque solo sea un poco) las diferencias de clase. Es este conflicto entre el privilegio y la precariedad el que se desarrolla con más claridad en el texto y en la propuesta que presentamos».
En ‘Muelle Oeste’ encontramos un Koltès de pura raza. Con toda la energía y la poesía que caracteriza al francés, nos trasladamos a un muelle marginal de la ciudad de Nueva York. «O, mejor dicho, a cualquier espacio urbano de marginación social de cualquier ciudad occidental. En este texto lo que se detecta desde un principio es que hay lugares donde la clase no te hace diferente. Porque ya no te iguala la vida, te iguala la muerte».
‘Muelle Oeste’ es una especie de “tábula rasa” que pone a todos los personajes en el mismo plano. Con orígenes diferentes, el espacio y la acción nos pone frente a la posibilidad de que, realmente, no existan tantas diferencias entre nosotros. «La precariedad que impera en todo el texto, tanto humana como material, es una de las constantes de la dramaturgia “koltesiana”, pero en este texto se eleva a un nivel poético que nos traslada directamente a lugares familiares, puesto que ya transitamos durante varios años por ‘La noche justo antes de los bosques’, un texto escrito seis años antes por el autor francés».
En este caso se pasa de un personaje a ocho actores en escena. «Koltès nos propone un encuentro intergeneracional e internacional de hombres y mujeres perdidas en una sociedad que los ha convertido en “outsiders”.
