‘Dramaturgia para una conferencia’, un experimento impulsado por Matías Umpierrez en el Meet You Valladolid
Rocío Molina, Niño de Elche y Mercedes Peón siguen las instrucciones de Pedro G. Romero en el Teatro Calderón
El Festival Meet You Valladolid estrena ‘Dramaturgia para una conferencia‘, un proyecto singular en el que su creador Matías Umpierrez se pregunta, como artista y curador, si existe una narrativa previa a la construcción de cualquier discurso, e invita a Pedro G. Romero para que diseñe un manual, o una serie de instrucciones para dar una conferencia. Esas instrucciones formulan una suerte de dramaturgia que propone distintos pasos a seguir para abordar cualquier tema. El artista interdisciplinar y exflamenco Niño de Elche, la coreógrafa y bailaora iconoclasta Rocío Molina y la compositora de autoestima cultural Mercedes Peón siguen las instrucciones de este singular manual para generar sus conferencias-performances. Las funciones tendrán lugar los días 22, 23 y 24 de marzo, a las 20:00h., en el Teatro Calderón.
‘Dramaturgia para una conferencia’ es un proyecto curatorial, y un marco conceptual, que se desplaza cambiando de localizaciones y propiciando la colaboración entre creadores de diferentes realidades y geografías, al igual que otros proyectos del artista y curador Matías Umpierrez. Han participado de este proyecto el filósofo y activista Paul B. Preciado en su primera edición, el arquitecto activista Eyal Weizman, y la directora escénica y activista Einat Weizman en la segunda edición, como así también artistas y performers de distintas disciplinas y países como Argentina, India, Islandia, Sudáfrica y Canadá. Esta edición es la tercera del proyecto y tiene como argumento la tradición.
A Pedro G. Romero, especialista en tradición, flamenco y “lo gitano”, le interesa desde el principio tanto por su creador Matias Umpierrez, como por los artistas participantes que han precedido esta experiencia. En su manual de instrucciones se explican «las reglas que deben seguirse a la hora de dar una conferencia, clase magistral o ponencia académica que verse sobre qué cosa, pueda ser lo vernacular, lo popular, lo identitario, lo folklórico, lo subalterno, o si quieren, hablando en plata, que puede ser lo español, sea andaluz o vallisoletano, catalán o asturiano, vasco-francés o galaico-portugués, moro, judio, gitano o negro americano».
Se intentará explicar, primero, «por qué un método sin método es, de alguna manera, también, una metodología (o cómo el lenguaje nos condiciona aún luchando contra el lenguaje); y se propondrán, por supuesto, algunos marcos teatrales con los que empezar a hablar: preceptivos, que tienen que ver con un teatro de género (o sea, el uso evidente de marcadores de clase, raza y género) y con un teatro de archivo (o sea, la necesidad de hablar de algo de las afueras del archivo por más que acabe, finalmente, por mor de nuestro señalamiento, incluido en nuestro propio archivo) y, también, lectivos, donde la escenografía teatral discurre por los terrenos anacronistas (o sea, la necesidad de que estén en escena presentes dos o más tiempos a la vez), performanceros (o sea, la importancia de desarrollar canciones, tarareos, voces guturales, bailes, danzas, gestos, subrayados de acción y acontecimiento que acompañen el discurso) y dialectales (o sea, el uso de jergas, la necesidad de que la lengua expresada tengo un efecto territorializante y desterritorializante a la vez, según quién sea el que escucha, el que «especta»)».
‘Cante a lo gitano’ por Niño de Elche
El ‘Cante a lo gitano’ (22 de marzo), puede definirse como «conferencia-performance-concierto. Una composición de los cantes agitanados y anacrónicos de Manuel Torre, galgos y gallos de pelea ingleses, la España negra de Darío de Regoyos y José Gutierrez-Solana, el gitanito tóxico y esquizofrénico madrileño de David Pielfort, el paisaje de un perro ahorcado de Pedro G.Romero, el toque gitano del guitarrista alicantino Yerai Cortés, el zapateado y el golpear de nudillos de hombre en las figuras de Alonso Berruguete y Juan de Juni de Vicente Escudero, las castañuelas de Lucero Tena, un cuartito o una checa donde se cantan tientos o pop, la batería de Eric Jiménez que sangra como el cuerpo erótico de un Cristo de madera, un ojo partido, una saeta gratuita gracias a Dios, lo galaico, una asturianada, Dieguito de Morón y su anarquía atonal, fandangos del levante, el terror de la muerte y su sonar de trompetas, una gaita que chilla una pérdida, la soleá de Juan Rodríguez Cervilla, un fandango del Gloria y de Angélica Liddell, un ex flamenco, unas campanillas que anuncian a las ánimas, palmas con cantes de Jerez, Cádiz y Navarra, la vida como un video juego, los cantaores como Marca España, un cajón peruano, una grabación de archivo, el teatro, la violencia del cante jondo, Israel Galván y sus máquinas de bailar, un metrónomo, Valladolid y Valladolor, el arañazo en la guitarra de Raül Refree, dos “puñalás” por desamor, alguna palabra en valenciano, la petenera de Ocaña, un rapero jaleando, Tomás de Perrate y su sonar oscuro, el siempre poema de Federico García Lorca, los crujidos de Marco Serrato, algunos zombies, una copa de vino, un ordenador, dos rayas de cocaína mala, el éxtasis misterioso de lo prohibido, Youtube, Xvideos, un sombrero de ala ancha, el cantiñeo de cualquier copla popular, ningún conferenciante y tres maricas».
‘Lo inefable’ por Rocío Molina, con Ernesto Artillo
Con el acompañamiento en escena de José Manuel Ramos “Oruco”, ‘Lo inefable’ (23 de marzo) es un archivo de interferencias entre diferentes lenguajes relativos a “lo flamenco”; un ejercicio escénico que propicia, por contagio, conexiones sensibles entre códigos aparentemente incompatibles.
«Un texto teórico con ejercicios como una tabla de pies, un gesto, una sentencia judicial, críticas periodísticas, letras de canciones, la respiración, la musculatura, el atuendo…,una especie de colage que se forma entre cuerpo y palabra. Se intervienen entre sí evidenciando las tensiones que hay entre los significantes y los significados a la hora de describir una experiencia artística. ‘Lo inefable’ trata de pronunciar con las palabras y con el cuerpo aquello que no se puede decir, la creación de una jerga de códigos personales que no tiene regulación en el flamenco».
‘Desaparecer’, por Mercedes Peón
El 24 de marzo se estrena ‘Desaparecer’, una propuesta escénica que explora la tensión entre esos dos paradigmas, entre tradición y tradicionalismo. Hay un no-mundo donde la creación es colectiva, donde aquello que llamamos arte emerge de la gente, del encuentro, del ser en comunidad y de la tradición. En ese no-mundo se generan trances colectivos que son presencia absoluta y momento rotundo. Sin teatros, sin escenarios, sin público.