Me había prometido no hablar de los premios Molière a lo mejor del teatro francés en 2022 pues lo consideraba un poco inútil, pero hubo tal revuelo en la ceremonia que considero que vale la pena relatarlo.
Los premios, primero los premios. Es raro que se premie a la Comedie-Française, pues con o sin razón se le considera una de la mejores compañías del mundo, y resultaría un pleonasmo premiar lo que es de suyo excelente. No obstante la versión de “El Burgués Gentilhombre’ del propio Molière es a tal punto innovadora y audaz que los jurados no tuvieron más remedio que reconocer su excelente valor visual, artístico, musical, y otorgarle el premio al mejor espectáculo del teatro subvencionado. Sorprende la alianza de dos directores: Valérie Lesort, y Christian Hecq. La vida es un gran show en el que la audacia con tradición tiene su recompensa; Valérie Lesort es una artista plástica y su toque escénico se ve, cada escena es mágica en esta versión; Christian Hecq conoce el teatro desde dentro, es un actor de abolengo, se lleva el además el reconocimiento a mejor actor de la temporada. Ambos recogen también el premio a la mejor dirección en el rango de teatro subvencionado.
En el capítulo de mejor obra del teatro privado, triunfó una producción presentada en el festival off de Aviñón, es decir dentro de las compañías que se presentan por su cuenta y riesgo en el competido mercado del festival. ‘Oublie-moi’ (Olvídame) del inglés Matthew Seager fue la pieza triunfadora. Teatro realizado con pocos recursos y mucha imaginación, que también obtuvo el premio a la dirección y a la actuación masculina y femenina, el todo para Marie-Julie Baup y Thierry López, intérpretes, directores y adaptadores de la pieza. Importante que estos grupos de trabajo privado sean premiados a nivel nacional.
En esta sorprendente Noche de los ‘Molière’, Alexis Michalik organizador de la velada, rindió un homenaje para aquellos que no pudieron asistir al teatro de París porque se fueron a otra escena en 2022, como Jean-Louis Trintignant o Philippe Tesson, pero fue Peter Brook, el maestro de la escena quien fue el más celebrado. Su hija Irina Brook recordó que una de las ambiciones de Peter fue conocer los misterios del ser humano. Yo añadiría, los misterios del espacio teatral vacío que siguen vigente.
Pero lo más sorprendente de ‘La noche de los Molière’ no fue teatral, fue política. Dos actrices de la CGT (Confederación General de Trabajadores) subieron al foro a denunciar lo que ellas llamaron un abandono de la creación artística y a protestar por el aumento dos años de 62 a 64 para obtener la jubilación. Desde la sala la ministra de cultura, Rima Abdul Malak, les respondió presentando las cifras de la ayuda a la creación en Francia que según dijo son las más altas de Europa. Intercambio de opiniones en los momentos en que el país se desgarra en torno al tema de las jubilaciones, el todo en directo ante el publico televidente.
Lo que queda claro después de esta Noche de los Molière es que el teatro en Francia está muy vivo y pleno de expectativas en todos sus niveles, desde la organización hasta la creación con o sin subvención.
París, abril de 2023
