FPS= Fotogramas Por Segundo.
El cerebro humano es capaz de procesar entre 10 y 12 imágenes separadas por segundo, FPS, y seguir siendo capaz de percibirlas de forma individual. A partir de más de 12 FPS, el cerebro humano puede ver una sucesión de fotos estáticas, como si fuese una imagen en movimiento.
En las películas antiguas en blanco y negro, para economizar los precarios recursos con que se disponía en los inicios de la industria cinematográfica, eran filmadas a unos FPS justos para que el cerebro tuviese la idea de movimiento, y luego en las proyecciones se pasaban más rápido para que hubiera más sensación de fluidez. Aunque los movimientos se percibían extraños, se lograba lo deseado.
Actualmente, las películas del cine convencional se graban a unos 24 FPS, y las del cine digital a 30 FPS o más.
Esto significa que, si una imagen estática es repetida en suficiente cantidad y con la adecuada velocidad, ese estatismo se transforma en movimiento; nuestro cerebro es engañado y algo completamente falso se transforma en una verdad indesmentible.
¿No pasa algo similar con las Fake News o Noticias falsas?
Lo primero es decir que, en inglés, Fake News suena mejor y con un cierto toque de modernidad, que, Noticias Falsas, al igual que Outfit, por supuesto, suena mucho mejor que atuendo o spot, para referirse a un lugar determinado.
Gradualmente estamos siendo invadidos por anglicismos, así como de mentiras.
Paul Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del partido Nazi, inmortalizó su pensamiento en lo que él llamó, “Los 11 principios de la propaganda”.
Es interesante contrarrestar estos principios con lo que hacen ciertos dirigentes mundiales, quienes han llegado a esa posición de privilegio utilizando estos principios como eficaz herramienta de manipulación social para obtener votos a su favor.
Aunque yo no tenga la certeza, podría afirmar que algunos profesionales de la publicidad contemporánea, también basan sus estrategias de venta en alguno o varios de estos principios.
En definitiva, la teoría de cómo manejar la opinión pública y las herramientas derivadas de ello, existen, y por supuesto son utilizadas para influir en la decisión a la cual puede llegar “la masa”.
Para un simple mortal como yo, no es difícil acceder a esta información en el dios Google, por lo que cualquiera puede hacerlo. Puede que implementar los métodos derivados de estas teorías sean difíciles de poner en práctica, pero si se cuenta con la decisión de hacerlo y con los recursos necesarios, es sencillísimo. Basta con analizar someramente el cómo algunas de las ultimas dictaduras mundiales han llegado al poder o cómo algunos presidentes han llegado al gobierno.
Ya no se puede confiar en que la verdad sea cierta, por lo que es conveniente informarse a través de diferentes medios, preferentemente de posiciones contrapuestas, para llegar a un termino medio de veracidad que, al menos se acerque a la verdad.
Recomiendo buscar cuales son estos principios, solo para darse cuenta de como somos manipulados por egoístas intereses.
Al aceptar la fantasía del cine sabemos que somos engañados por imágenes estáticas que percibimos como movimiento.
En la vida del día a día somos engañados con ofertas de 9.990 pensamos que son 9.000 y no 10.000. ¿Por qué?
1.- Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4.- Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en una grave amenaza.
5.- Principio de la vulgarización.
“Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
6.- Principio de orquestación.
“La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”.
De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud.
Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación.
Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión.
Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
- Principio de la unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.
