Hechos reales
Como me considero un tipo bastante pacífico y los video juegos del tipo shooter en que se les dispara a enemigos o extraterrestres en primera persona no son lo mío, he optado por liberar mi energía negativa viendo películas y series violentas, de esas en que hasta el director es asesinado. Las que prefiero son aquellas basadas en hechos reales como las de narco traficantes centro americanos, crimen organizado o asesinos en serie.
Si fuese cierto lo que algunos postulan diciendo que los niños están cada día más violentos por la adicción a los video juegos, y en general, ver violencia genera violencia, yo andaría con una ametralladora asesinando a quienes se cruzasen en mi camino.
Creo firmemente en que la familia y el entorno social inmediato, son los verdaderos impulsores de nuestras actitudes para con otros.
La educación formal entrega conocimientos duros de matemáticas, gramática o química, pero lo que de verdad nos puede llevar a una vida plena, es la adquisición de valores positivos de comportamiento, y si bien es cierto, en el colegio algo podríamos aprender, es en nuestra relación con quienes se transforman en nuestros afectos, la que nos forma.
¿Sería lógico pedirle a un niño cuyo padre es traficante, su madre prostituta y su hermano ladrón, que sea un aporte a la sociedad?
Siempre existirá la excepción a la regla, pero un niño que vive en un ambiente negativo, difícilmente podrá tener un enfoque positivo de la vida.
Los hechos reales, esos del día a día, son los que nos forman.
¿Se puede salir de la inercia negativa que nos está hundiendo?
¡Sí!
La solución no es fácil ni mucho menos inmediata. Todo cambio social toma años para comenzar a manifestarse, por lo que, si nos avocamos de lleno desde ya a cambiar el mundo, aunque sea ilusamente, no veremos concretado el resultado de nuestro esfuerzo.
Debemos estar conscientes de que la recompensa de nuestra iniciativa nunca será el logro total final, sino que el camino que recorramos para llegar a él, o de lo contrario viviremos en un eterno estado de frustración.
Hoy en día el saber si un hecho es real o no, es extremadamente complejo, a menos de que seamos participes de esos hechos. Por eso, estemos o no de acuerdo con alguna manifestación social, es positivo que nos aproximemos a ella para informarnos adecuadamente y no desinformarnos a través de los noticieros ni menos de las redes sociales donde todo está permitido y las noticias falsas, de tanto ser repetidas, se transforman en la nueva verdad.
Para ponerle más pelos a la sopa, basta con imaginarse a lo que podríamos llegar con el uso malicioso de la IA (Inteligencia Artificial). Está aun en una etapa larvaria, pero como todo, es cosa de tiempo para que evolucione, y dada la vertiginosa velocidad del avance en tecnología, no falta nada como para comenzar a experimentar los efectos de los hechos reales inventados con todos los medios a disposición de quienes sepan usarlos, no solo computacional, sino que psicológico, social y otros.
La historia se basa en hechos, pero esos hechos han solido ser interpretados por los vencedores. La historia actual, bien podría ser interpretada por maquinas que nos hagan creer en cualquier cosa que le convenga a quien las controle, o quizás, a ellas mismas.
Terminator entrará en la Matrix para dominar los hechos reales y con eso, a todos nosotros. Wall-e no tendrá ninguna posibilidad de conquistar a Eva.
Me dio rabia, mejor sigo exterminando especies alienígenas en mi monitor.