La creatividad no tiene edad, aunque para el trabajo creativo en equipo se necesita fuerza, vitalidad y talento, cualidades que sorprenden en creadores de más de ochenta años. Así que no me sorprende ver películas recientes de directores que tienen más de ochenta años y que trabajan con un brío digno de emulación. Enumero mis experiencias.
Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon), encabeza está reflexión puesto que su director Martin Scorsese tiene la friolera de 84 años y ha conseguido una película de más de tres horas que mantiene la tensión de principio a fin. Tal vez usted no imagine lo que es un día de filmación, pero es de las experiencias más agotadoras en el trabajo creativo. Así que siete meses de rodaje, del 19 de abril al 21 de octubre de 2021, significa un esfuerzo inaudito para un octogenario. El resultado de este esfuerzo es extraordinario. A pesar de su edad, y tal vez por su magnífica experiencia, Scorsese logra un film de garra, sentimiento y acción. Y el final de la película es un homenaje a la radio de los años 40.
Ahora vayamos con Woody Allen que a sus 87 años regresa con una historia de su inspiración: Coup de Chance (Golpe de suerte), rodada, oh audacia de la edad, enteramente en francés, con actores locales. Se dice que podría ser su última película y realmente debemos suponer que para el fatigado cuerpo de Allen este trabajo lo agota y lo sustenta como una máquina de fuerza sin fin. Dijo el director que Nueva York y París se parecían mucho y que se podía filmar en cualquiera de las dos ciudades. También dijo que se sentía un cineasta europeo. Vaya vitalidad de Woody Allen que con este Coup de Chance llega a sus 50 películas como director.
El rapto (Rapito) es la película más reciente del italiano Marco Bellocchio, otro realizador de 84 años. La película trata del secuestro de un niño judío por parte de las autoridades papales en 1850. La historia es verídica y Bellocchio la narra con mucha intensidad apoyado por excelentes actores, desde el actor que interpreta al niño raptado, a la madre sufriente, y en general todo el elenco. Sorprende el genio pictórico plasmado en cada encuadre del realizador, este impulsivo muchacho, Marco Bellocchio de 84 años.
El caso más sobresaliente es el del japonés Hayao Miyazaki de 82 años que en 2013 anunció que se carrera había terminado, pero que en 2023, diez años más tarde, vuelve a sorprender con una película de dibujos animados, El Chico y la garza, que es como un testamento del realizador de El viaje de Chihiro, la extraordinaria película que marcó un hito en la concepción y temática del dibujo animado. El Chico y la garza es un mensaje para todos los nietos del mundo, empezando por el nieto del realizador, que nos invita a visualizar a la muerte como una transformación, digna reflexión de madurez intelectual. Además El Chico y la garza es un prodigio de imágenes. Miyazaki reconoce que su creatividad y capacidad de producción se han mermado con la edad; declaró: antes en un día podía realizar 10 minutos, ahora si logro un minuto de animación en una jornada me parece que he trabajado muy bien.
Los cuatro directores mencionados realizan, escriben el guión y producen, son un portento, su lucha por la vida es un reto creativo. Para ellos los 80 no son la edad del asilo, o de la enfermedad del olvido, para ellos cada día es una aventura sumada a su intensa vida. El futuro del cine está en los jóvenes, pero la experiencia la poseen los realizadores que tienen más de 80 años y siguen activos.
París, noviembre de 2023
