Estrenos

Micomicón reflexiona sobre el perdón y las heridas de la violencia en ‘Nuestros muertos’

La obra se estrena en la sala Cuarta Pared de Madrid el 18 de enero

La compañía Micomicón estrena en Cuarta Pared de Madrid su última obra, ‘Nuestros muertos’, un diálogo pendular a cuatro voces entre víctimas y verdugos, entre la posibilidad de perdón y la traición, entre dos fuerzas que marcaron profundamente la historia reciente de nuestro país. El montaje, que se puede ver del 18 de enero al 3 de febrero, tiene texto y dirección de Mariano Llorente (Premio Nacional de Literatura Dramática 2015) y cuenta con las interpretaciones de María Álvarez, Carlos Jiménez Alfaro, Clara Cabrera y Javi Díaz.

En uno de los llamados encuentros restaurativos que comenzaron en Nanclares de Oca en 2011, una mujer octogenaria acepta tener una entrevista con el preso de ETA arrepentido que mató a su hijo. Durante la conversación, que alterna la serenidad, los flashbacks, e incluso el buen humor, con una tensión y un dolor a veces difíciles de soportar, se van desgranando muchos de los temas esenciales de estos años en que ETA ocasionó más de ochocientos muertos. Pero también, la mirada se va a ir hacia la represión franquista, que arrebató la vida del padre de la anciana ochenta años antes y provocó una dictadura de casi cuarenta años, dejando más de cien mil desaparecidos por todo el país. 

‘Nuestros muertos’ es “una conversación, un diálogo -explica el autor-. Poco más. Un encuentro entre dos personas unidas por un vínculo terrible: el asesinato de un hijo. La mirada que nos atraviesa es, por un lado, la de quién accionó el detonador y, por otro, la de la madre que escucha. Hay silencios difíciles y revelaciones muy duras. Detrás de las palabras, siempre torpes, insuficientes, hay un mar de recuerdos convulsos y de vida que aflora, que va y viene. Y esa marea nos va a llevar del instante preciso en que un hombre que fumaba un cigarro en un descanso del trabajo es despedazado por un coche bomba en 1989 y al momento exacto en que un alcalde republicano recibe un tiro en la nuca y es arrojado a una fosa en 1936. Y entonces la anciana, que era madre, sólo madre de un hijo brutalmente asesinado, deviene en niña de 8 años y se transforma en hija de un padre brutalmente asesinado.


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