Danza inclusiva y un monólogo humorístico sobre la historia de los vascos, en la cartelera donostiarra
Verdini Dantza Taldea presenta ‘Nuestra huella, nuestro grito’ en el Victoria Eugenia e Ion Martinez Esnaola ‘Txiki’ actúa en Lugaritz
El Teatro Victoria Eugenia de Donostia acoge el 21 de enero ‘Nuestra huella, nuestro grito‘, espectáculo de Verdini Dantza Taldea interpretado por bailarines y bailarinas con y sin síndrome de Down.
«En el escenario de la vida hemos vivido una historia emocionante a lo largo de tres décadas. Un camino lleno de desafíos y logros, en el que hemos saboreado momentos extraordinarios y superado obstáculos que, en ocasiones, se han convertido en las bases de nuestro crecimiento», explican los responsables de Verdini Dantza Taldea, que hace treinta años comenzaron este apasionante viaje con el propósito de dejar una huella imborrable en el mundo de la danza y la inclusión.
«Nuestros bailarines y bailarinas, con y sin síndrome de Down, nos han transmitido la valiosa lección de que nuestro progreso es más notable cuando avanzamos juntos. Han encendido la llama de la esperanza, demostrando que el cambio es una realidad tangible. La única limitación que existe está en la mente de aquellos que no están dispuestos a aceptar la diversidad».
«Nuestro grito, nuestro fuerte grito, es un símbolo poderoso de expresión, progreso y avance para toda la humanidad. Este grito surge desde lo más profundo de nuestro ser y nos impulsa a explorar nuevas formas de creación y conexión».
‘Txiki’ en Lugaritz
Por otro lado, Ion Martinez Esnaola ‘Txiki’ presenta el 18 de enero en la sala Imanol Larzabal de Lugaritz ‘Euskaldunen jatorria, historia eta irria’, «el verdadero origen, la cultura, la historia de las vascas y los vascos contada a través de un monólogo humorístico».
Es hora de conocer el euskera, el pueblo y la supervivencia de la cultura vasca. Una original oportunidad para viajar por la historia a través de esta obra de teatro humorística. Desde el Big Bang hasta hoy: desde el «defenderé la cueva de mi padre de las primeras pintadas vascas» hasta la fama de «soy vasco y tengo furgoneta».
No se trata solo de un monólogo, sino de una obra teatral redonda de Txiki en la que se entremezclan humor, historia, canciones, música, efectos 3D, karaoke e imitación de diferentes personajes vascos: Oteiza, Xalbador, Evaristo, Laboa, Maurizia o Maialen Lujanbio.
