Projecte Ingenu estrena ‘La Màquina Hamlet’ de Heiner Müller, un Shakespeare exprimido hasta su esencia
Se puede ver en la Sala Atrium de Barcelona a partir del 22 de marzo
Tras el ‘Hamlet‘ de 2014 con el que abrían la trilogía sobre Shakespeare, Proyecte Ingenu estrena en la Sala Atrium de Barcelona ‘La màquina Hamlet’ de Heiner Müller, una producción dirigida por Marc Chornet Artell, y con Anna Pérez Moya y Xavier Torra como protagonistas. La obra estará en cartel del 22 de marzo al 28 de abril.
Hamlet se interpreta a sí mismo en el intento desesperante de encontrar sentido a su existencia. No estamos en la época de Shakespeare…, se interpreta a sí mismo en el presente, en nuestro presente más inmediato. De hecho, Hamlet se está interpretando a sí mismo ahora, frente a nosotros.
Y en esta representación infinita, Hamlet (o quien lo interpreta) ya ha terminado con todas las cortes reales de Dinamarca, y con todos los gobiernos del mundo, y con todos los sistemas económicos, y con todas las ideologías… Y todavía nada tiene sentido.
Hamlet se interpreta a sí mismo, ahora, ante nosotros, e intenta luchar contra la última gran evidencia… nada tiene sentido, nada ha tenido sentido, nada tendrá sentido…
Mientras, su víctima, Ofelia, encuentra una causa, un sentido, un propósito… y se deshace de su rol de víctima y maldice todo lo que le ha oprimido. El mundo ha cambiado… Ahora la protagonista es Ofelia.
En palabras de Marc Chornet, ‘La Màquina Hamlet’ es «uno de los textos más icónicos del teatro contemporáneo europeo. 10 años después de Hamlet de Shakespeare, desde Proyecto Ingenu nos enfrentamos a su versión posdramática: la de Heiner Müller. Para asumir este reto, volvemos a la Sala Atrium, lo que nos hace muchísima ilusión… una de las salas de proximidad con mayor cuidado y sensibilidad por el hecho dramático y teatral. Con esta propuesta intentamos conciliar las dos almas que han regido la compañía durante estos casi 10 años de Projecte Ingenu: el gusto por los clásicos y el placer por la creación contemporánea. Con esta lógica, Müller destila la tragedia de Hamlet hasta dejar un esqueleto, una esencia, capaz de dialogar perfectamente con la sensibilidad de los tiempos actuales. En un texto como éste, una invitación absoluta a la poesía escénica, tejemos una dramaturgia aparentemente sencilla que coloca el foco en la relación entre Hamlet y Ofelia. De esta forma, la artesanía de la interpretación, la sensibilidad humana de actriz y actor se convierten en el pilar fundamental sobre el que construimos nuestra visión de La Màquina Hamlet».