Inma Nieto y Elisabet Gelabert presentan ‘Lady Anne’, una mirada contemporánea a Shakespeare
El Teatro de la Abadía estrena la ópera prima de Las Hijas de Eva
El Teatro de La Abadía de Madrid acoge la ópera prima de Las Hijas de Eva, la compañía fundada por Inma Nieto y Elisabet Gelabert. ‘Lady Anne‘ es un homenaje al personaje de ‘Ricardo III’ de Shakespeare. Con ella, Inma Nieto se convierte en directora novel tras treinta años de carrera como actriz. La función se podrá ver en la sala José Luis Alonso a partir de este jueves, 9 de mayo, hasta el 19 de este mes, de martes a domingo. Cuentan en la producción con ElenaArtesescénicas y la colaboración del Teatro de La Abadía.
Para el director artístico de La Abadía, Juan Mayorga, «Lady Anne es una visita desde una mirada contemporánea al enorme teatro de Shakespeare. Aquí se revisita la obra de Ricardo III donde se atiende al personaje de Lady Anne, que no puede ser un personaje secundario, a pesar de que Shakespeare le diera pocas palabras. Ella bien podría haber protagonizado una tragedia titulada Lady Anne«.
Las hijas de Eva, añade Mayorga, forman parte fundamental de La Abadía. «Son grandes creadoras que se han formado aquí, son historia de este teatro. Ellas sostienen su legado, su carácter y su personalidad. Además, han sido creadoras muy responsables que han dado su tiempo y experiencia a otros y otras jóvenes en nuestros espacios de formación», añade.
Ambas actrices participaron en La Abadía en ‘Entremeses‘ en 1996 y en su reposición en 2014, así como en otros espectáculos como ‘El rey Lear’, ‘El rey se muere‘ y ‘Terrorismo‘. «En La Abadía hemos vivido nuestra juventud y grandes momentos. Yo, particularmente, he aprendido muchísimo en esta casa, muchas cosas, pilares fundamentales de mi profesión», comenta Inma.
Dos planos ficcionales
La propuesta escénica parte de un ensayo. La trama cruzará dos planos ficcionales, la de la propia historia de Shakespeare y la de una actriz, con la persona que la dirige. El público acudirá a una función que es el ensayo de una escena y también será testigo de lo que les pasa mientras preparan la función. Presenciarán de qué manera lo que ha aprehendido el personaje de la actriz, por su experiencia vital y su carrera, marcará sin duda su forma de enfrentarse al proceso creativo.
Inma Nieto recurre a uno de los padres de la dramaturgia para este estreno nacional. Para ella, «Shakespeare combina de una manera mágica una belleza formal con una profundidad psicológica en sus personajes. Nosotras nos hemos basado en la obra de ‘Ricardo III‘ de Shakespeare para situar a Lady Anne en el centro y hacer una reflexión sobre el poder, la mujer, la figura de la mujer en el teatro», comentaba su directora. «También es un homenaje a la profesión, esta profesión que llevamos representando tanto tiempo y que en la época de Shakespeare las mujeres no tenían permitido, por ley, subirse a un escenario. Con este conjunto de piezas hemos armado Lady Anne«, explican.
Inma Nieto también advierte la importancia de destacar los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad y en la forma de contar las historias: «Pertenezco a una generación de referentes masculinos donde hasta hace muy poco el lenguaje también era masculino. Las cosas están cambiando mucho, por suerte, estamos siendo muy bien impulsadas y por eso estamos en La Abadía. Para mí, sí es importante que una mujer represente a un hombre, puesto que en otro momento los hombres representaron a las mujeres».
Para Elisabet Gelabert este proyecto «es muy importante porque aborda la fragilidad de la actriz e Inma ha sabido reflejarlo desde el punto de vista de ella como alguien que ha ejercido la profesión. Sale desde el corazón de lo que pasamos». «Nuestra profesión es maravillosa y glamourosa en muchas cosas, pero emocionalmente es terrible, es devastadora. Tienes que ir a exponer todo y te llevas golpes por todas partes, empezando por el director, al que ves como a un padre o a un amante al que quieres complacer», añade. «Por eso ,su visión femenina, bien entendida, ha sido muy positiva y profesional. Ella no transforma el trabajo en abuso de poder ni en violencia. Ella lo transforma en confianza, en intercambio, en seguridad. Creo que las cosas en el mundo se pueden hacer de otra manera».