El director bilbaíno estrena ‘Confines’, donde reflexiona sobre los avances científicos, la identidad y el origen de la humanidad
El director de teatro, ópera y zarzuela bilbaíno Pablo Viar regresa a su ciudad para estrenar su montaje más personal, ‘Confines’, una obra protagonizada por Eguzki Zubia y Txubio Fernández de Jáuregui, que se estrena en Azkuna Zentroa Alhóndiga Bilbao el jueves 23 de mayo, a las 19:00 h. y podrá verse también en Muxikebarri (Getxo) próximamente. Coproducida por estos dos centros vizcaínos, la obra es, para su autor, continuación natural de montajes como ‘El sueño de una noche de verano’ (Teatro Arriaga), ‘Enigma Pessoa’ (Teatro de la Abadía) o ‘La vida es sueño (Festival de Almagro). Viar ha desarrollado gran parte de su carera en el mundo de la lírica, con la puesta en escena de óperas como ‘Madama Butterfly‘ y zarzuelas como ‘El caserío’ e ‘Iphigenia en Tracia’ .
¿Qué es ‘Confines?
‘Confines‘ es una pieza teatral de nueva creación para dos intérpretes, que gira en torno a la identidad, el progreso científico y las permeables fronteras entre la realidad y la ficción. Un juego de espejos que propone una reflexión sobre los límites de nuestra experiencia en el mundo y sobre nuestra capacidad y nuestro deseo de trascenderlos.
¿De dónde surge la idea y cuándo arranca el proyecto?
Me hacía mucha ilusión volver a trabajar en Bilbao. Tenía ciertas ideas que llevaban tiempo en mi cabeza y que tenía ganas de explorar con tranquilidad. Los avances científicos en el terreno de la genética, el tratamiento de la identidad en el teatro post-dramático, los nuevos descubrimientos sobre los orígenes de la humanidad… El proyecto encontró el mejor lugar donde germinar en el apoyo, la libertad y el cariño ofrecidos por el maravilloso equipo de Azkuna Zentroa, con Fernando Pérez a la cabeza.
¿Cómo ha sido el proceso de creación?
Ha sido un proceso largo, de casi dos años, con una gran dedicación por parte de todas las personas implicadas. Es un espectáculo de creación compartida, libre y diversa a lo largo de varios periodos. Es enriquecedor poder tomar distancia y dejar reposar el material y poder examinarlo con perspectiva y regresar a él cada cierto tiempo. Lamentablemente, esa posibilidad no se da muy habitualmente.
¿Qué quieres provocar en el espectador?
Interés, emoción, sorpresa.
¿Cómo es la pieza a nivel formal?
Es un espectáculo poético basado en el trabajo de sus intérpretes sobre un espacio diáfano y un evocador diseño de luces y sonido. El texto combina pasajes de nueva escritura con citas de diversos autores.
«El talento cómico de sus intérpretes ilumina el proyecto. Eguzki Zubia y Txubio Fdez de Jáuregui han sido la compañía de viaje ideal por su sabiduría y su talento»
¿Qué papel juega el humor?
La pieza transita en todo momento entre la comicidad y la ternura, entre el humanismo y el humor, apelando siempre a la complicidad del espectador. El talento cómico de sus intérpretes ilumina el proyecto.
¿Pensaste en estos actores desde el principio?
Sí. Es un placer y un lujo compartir esta aventura con Eguzki Zubia y Txubio Fdez. de Jáuregui. Son dos históricos del teatro vasco que lo saben todo, lo han visto todo, lo han hecho todo… Han sido la compañía de viaje ideal por su sabiduría, su talento y su paciencia.
Vienes de montar óperas y espectáculos musicales. ¿Tiene la música cierto papel también en este montaje?
Sí. En los últimos tiempos he dirigido diversos espectáculos líricos. Pero también he dedicado mucha atención y cariño a montajes como ‘El sueño de una noche de verano’, ‘Enigma Pessoa’ o ‘La vida es sueño‘, estrenada en el Festival de Almagro. Siento que ‘Confines‘ es una continuación natural de esos montajes. De cualquier forma, todo es música. Y todo es danza, como dice un personaje del espectáculo.
¿Qué otros proyectos tienes en este momento?
Tengo varios proyectos líricos en perspectiva. Pero ahora mismo estoy concentrado en el estreno y el desarrollo de ‘Confines‘. Próximamente, podrá verse también en Muxikebarri, en Getxo, que coproduce la pieza. Los espectáculos de nueva creación exigen y merecen, a menudo, un seguimiento y un cuidado intensivos.
Karolina Almagia