El Brujo: «He intentado conectar con el público para sobrevivir en la profesión»
El actor recoge en Almagro el Premio Corral de Comedias y asegura que «en los clásicos siempre hay un espíritu dormido que no todo el mundo capta»
El actor y dramaturgo Rafael Álvarez ‘El Brujo‘ (Lucena, Córdoba, 1950), ha recibido emocionado y feliz el premio Premio Corral de Comedias en el emblemático Corral de Comedias de Almagro, el templo del teatro clásico del Siglo de Oro, dentro del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. ‘El Brujo’ ha recibido de manos del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el que es considerado uno de los premios de teatro más importantes que se entregan en España, con el que desde 2001, se galardonar a aquellas personalidades e instituciones, tanto nacionales como internacionales, que han contribuido al mantenimiento del teatro y, sobre todo, del teatro del Siglo de Oro.
Pocas horas antes de recoger el premio, el actor daba una rueda de prensa junto a la directora del certamen, Irene Pardo, en el Parador de Almagro. El mítico actor contó algunas de las anécdotas más divertidas de su carrera e incluso imitó cariñosamente a algunos de sus compañeros de profesión. El Brujo reconoció sentirse muy honrado con este galardón en concreto: «Mi estilo es el Corral, yo soy un artista de pueblo», afirmó. Asegura que a lo largo de su carrera ha tratado de «conectar con el público para sobrevivir: era consciente de que si la gente se levantaba a aplaudir, me volvían a contratar al año siguiente». En eso se siente, confiesa, «completamente emparentado con los cómicos que venían a Almagro durante los siglos XVI, XVII y XVIII a actuar aquí, pues tenían que captar la atención del público y no la de los políticos ni la de los críticos porque no existían».
Recordó también que su relación con Almagro viene de largo: «He venido cientos de veces desde aquella primera que representé ‘¡Viva el Duque, nuestro dueño!‘, de José Luis Alonso de Santos, cuando ni siquiera había festival. Descubrí que existía el Corral de Comedias y me quedé emocionado. Luego he vivido aquí momentos muy emocionantes, como una semana completa con ‘El Lazarillo de Tormes’, y ya después me empezaron a llevar en la sala AUREA porque allí cabe más gente».
Reconoce que su amor por los clásicos ha sido tardío, «pero me han dado la vida sin buscarlo». Rememra cómo una vidente en Valencia le aventuró que él tendría un ‘don’ para representar a estos autores, que ahora cree que es «revelar los textos: en los clásicos siempre hay un espíritu dormido que no todo el mundo capta, ni siquiera los filólogos».
En el acto de entrega del Premio Corral de Comedias, se reencontró con Jesús Cimarro, actual director del Festival de Mérida y con el que fundó la productora Pentación, en la que también participaba Enrique Salaberría, recientemente fallecido. «Para mi fue un shock porque siempre ha estado, como Cimarro, en mi vida teatral. Los tres empezamos juntos aunque después vinieran los líos de familia… También me acuedo de Gerardo Malla, que era un Marsillach bis: dirigía con un preciosismo virtuosista. Al contrario que Fernán Gómez, que se dormía durante el ensayo. Pepe Rubianes, Santiago Ramos, José Pedro Carrión… todos han sido muy amigos míos. Pasan las cosas, pero el Corral queda».
Humanidad, humor y sabiduría
Rafael Álvarez ‘El Brujo’ es uno de los actores más carismáticos y populares gracias a sus monólogos llenos de humanidad, humor y mucha sabiduría. Titulado por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, comenzó su actividad con el teatro en el Corral de Comedias del Colegio Mayor Universitario San Juan Evangelista de Madrid en el año 1970. Después comienza su colaboración en montajes teatrales de compañías independientes, como Tábano o TEI (Teatro Experimental Independiente) y en 1988 funda, junto a otros profesionales, la productora Pentación. En 1991, El Brujo se convierte por primera vez en el Lazarillo de Tormes, en versión de Fernando Fernán Gómez, un texto que no ha dejado de representar desde entonces —se representó en Almagro en el 40º aniversario del Festival–.
A lo largo de las últimas tres décadas El Brujo ha practicado y actualizado como nadie el bululú del Siglo de Oro: ‘Una noche con El Brujo‘ (2003), con textos de Lope de Vega, Cervantes, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Quevedo, Fray Luis de León y San Francisco de Asís; ‘Mujeres de Shakespeare‘ (2010) sobre las inteligentes e ingeniosas protagonistas del autor inglés; ‘La luz oscura’ (2014) que repasa la vida de San Juan de la Cruz (estreno absoluto en el Festival de Almagro); ‘Teresa o el sol por dentro’ (2015) a partir de la biografía de la mística abulense escrita por Javier Re; ‘Misterios del Quijote‘ (2016), un personal homenaje a Cervantes; ‘Dos tablas y una pasión‘ (2019), que recorre algunos de los textos áureos más populares; ‘El viaje del monstruo fiero’ (2023), a partir de una loa de Lope de Vega; y, recién estrenada, ‘Mi vida en el arte‘, que se podrá ver también en esta edición de Almagro.
El Brujo ha llevado sus espectáculos por los festivales más importantes y reconocidos de España, Bélgica, Francia, Portugal, Italia, México y Venezuela. Además, ha sido reconocido con numerosos premios, entre ellos el Premio Ícaro (1986), el Premio Ercilla (1996), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2002) y más recientemente la Medalla de Andalucía (2012).