Rakel Camacho y Jorge Kent crean una epopeya contemporánea sobre los límites de la libertad de expresión
‘Azul’, que se estrena en la sala Cuarta Pared de Madrid, parte de un hecho real: el ojo que perdió una joven por una pelota de goma
La Sala Cuarta Pared de Madrid ofrece el estreno absoluto -del 12 al 21 de septiembre- de ‘Azul (breve epopeya de un ojo entre la vida y la muerte)’ de la compañía castellano-manchega Hijas de Maritornes.
Escrita por Antonio M. López, dirigida por Rakel Camacho y Jorge Kent, interpretada por Jorge Kent, Raquel Arroyo, Nuria López y Marta Megías, con la voz de Carlos Hipólito como colaboración especial, la obra es una epopeya contemporánea que parte de un hecho real acaecido en 2021en Barcelona.
El texto mezcla humor, surrealismo y crónica social a partir de los sucesos en los que una joven perdió un ojo en una manifestación debido al impacto de una pelota de goma. Sus dos amigas, y activistas esperan en el hospital mientras ella es intervenida. Su conversación transita entre lo personal y la militancia; expresan su rabia e impotencia ante la violencia policial, reflejándose los miedos y la estupefacción de una juventud española que ve cómo su libertad de expresión es reprimida impunemente en democracia.
Hechos reales
El 16 de febrero de 2021, tras el encarcelamiento de Pablo Hasel, un rapero cuyas letras resultaron extremadamente provocadoras y ofensivas, una serie de fuertes protestas se sucedieron en las calles de las principales ciudades españolas.
Meses después del confinamiento post-covid, la precariedad laboral, la crisis económica o los recortes en derechos sociales y libertad de expresión, incrementaron la incertidumbre de decenas de miles de jóvenes que salieron a manifestarse.
Una de esas jóvenes manifestantes, recibió el brutal impacto de una pelota de Foam en su ojo derecho. ‘Azul‘ es «la historia del iris de aquel ojo derecho -explican los directores-. He aquí una epopeya contemporánea que Antonio M. López escribió con su sabia, audaz y humorística pluma. Pero las epopeyas suelen ser mágicas, surrealistas, épicas o burlescas… Y quizás para contar un acontecimiento real, no debiéramos andarnos con florituras en su narrativa. Quizás no nos haga falta. Quizás no haya nada surreal en ello. Nada mágico ni burlesco. Quizás sí algo épico… Díganselo a la chica que perdió el ojo. O al antidisturbios que disparó la pelota de Foam. O a la pelota de Foam. O a las dos amigas que la acompañaron al hospital. O al cirujano. O incluso a Adolf Eichmann. Todos quizás nos dirán que no hay nada epopéyico en esta historia. Que no hay historia. Que aquel 16 de febrero de 2021, era sólo un día más de los muchos que habría que salir a protestar. Que aquel 16 de febrero de 2021, sucedió todo tan rápido que el tiempo se detuvo. Que estas cosas pasan y que es mejor olvidarlas… Pero… ¿Alguien se ha parado a escuchar al ojo? Nosotros sí. Es lo que tiene albergar esta alma manchega llena de curiosidad. Y esta es su rara y fantástica historia».