‘El misterioso caso del poeta que se fue a la luna’ se estrena en el Teatro del Mercado de Zaragoza.
Belladona Teatro estrena el viernes 13 de septiembre ‘El misterioso caso del poeta que se fue a la luna. Una comedia pop‘, de Jaime Ocaña, en el Teatro del Mercado de Zaragoza. Se trata de una comedia enloquecida entre la fabulación pop y el espíritu del esperpento, «una ucronía incendiaria, un retrato imposible, sorprendente y alucinado real como la boda misma».
Con dramaturgia y música original de Jaime Ocaña, dirección y puesta en escena de Mario Ronsano e interpretaciones del propio Ocaña junto a Catalina Pueyo y Francisco Fraguas, la obra estará en cartel en Zaragoza hasta el 22 de septiembre.
La ucronía es un género literario que especula y reconstruye la historia para crear realidades alternativas en las que los hechos ocurren en el pasado de forma diferente a lo que está documentado que sucedió. La trama se sirve de este recurso y, a través del humor más pop, lo lleva un paso más allá para contar un retrato imposible de una España imaginada en la que se nombrarán o se darán cita personajes tan dispares y contradictorios como Carlos Gardel, la Piquer y su baúl, Errol Flynn, el autogiro de Juan de la Cierva, Buñuel, Dalí y Edith Piaf, los inventores del Talgo, Isidro Labrador, la niña Corín Tellado, Elvis Presley y Terminator. Estas figuras históricas, más o menos conocidas, se cruzarán en el camino de los protagonistas de la comedia más disparatada y enloquecida de Belladona Teatro hasta la fecha.
Lorca el Lunático, la escritora Juana Tulipán de Ibarbourou y el militar Millán-Astray el legionario fundador serán los protagonistas de un triángulo amoroso lleno de sorpresas y malentendidos. Todo un misterio que arranca con la curiosidad de que los alias de los dos últimos no son lo que parece, sino que tienen su origen en la margarina Tulipán y el coñac Fundador. Juana, enamorada de Lorca, tiene un plan y se ha presentado en su casa acompañada del general Millán- Astray para convencerlo de que se case con ella en la que será la boda del siglo. Si este plan no funciona, el plan B es todavía más audaz.
