A beleza tem um génio, como tudo. E o génio é o que não cabe na época. O que se nega a ser encarcerado nos moldes de uma pose engendrada pelo medo de pensar. Porque a beleza faz pensar. Não serve para outra coisa. O seu milagre é pôr a imaginação a funcionar ao serviço do mistério que ela sugere. Por isso a beleza é como a poesia. A autêntica. Quem a sabe ler fica mais inteligente. (…) Porque a pose, acreditem, é o álibi do que não é belo, o estilo em voga de um texto sem conteúdo.” (Natália Correia)
“La belleza tiene un genio, como todo. Y el genio es lo que no cabe en la época. Lo que se niega a quedar encarcelado en el molde de una pose engendrada por el miedo a pensar. Porque la belleza te hace pensar. No sirve para nada más. Su milagro es poner la imaginación a trabajar al servicio del misterio que ella sugiere. Por eso la belleza es como la poesía. La auténtica. Quienes saben leerla se vuelven más inteligentes. (…) Porque la pose, créanme, es la coartada de lo que no es bello, el estilo de moda de un texto sin contenido”. Estas palabras de la escritora Natália Correia abren el programa de mano de una pieza de danza de la Nuisis Zobop titulada ‘Suores de Mel e a Morte Não Terá Domínio’ (Sudores de miel y la muerte no dominará), coreografía de Joana von Mayer Trindade y Hugo Calhim Cristóvão.
En el círculo dorado del Theatro Circo de Braga, el 20 de septiembre de 2024, se abre una estrella, hecha de triangulaciones (dibujadas con líneas blancas sobre el suelo negro del escenario) y un prodigioso cuarteto de bailarines (Sara Miguelote, Michele Simi, Beatriz Coelho y Lucía Marrodan). De la oscuridad emergen sus figuras y el sonido de su respiración, mientras sus cuerpos cimbrean y eso crece con la ‘Heroin’ de la Velvet Underground. Parece que su presencia en danza nos quiere comer vivos. Tan poderosa y vibrante es la energía que proyectan hacia nosotros. Una forma misteriosa y cautivadora de interpelarnos. Una manera impetuosa de llegar hasta nosotros y contagiarnos, como la peste de Antonin Artaud, para llevarnos a un terreno donde los miedos y las poses estallan en una fruición cómica y lúdica. Una forma de llegar a nosotros a través de la belleza visual y musical, porque generan imágenes y composiciones -individuales y grupales- extraordinarias, a la vez muy musicales en la temporalidad en la que se inscriben.
Natália Correia, poeta y dramaturga, novelista, intelectual, ensayista, periodista y política. Fue una de las principales activistas en la lucha contra el fascismo en Portugal. Su obra fue también la más censurada por el régimen de Salazar. Natália, diputada en la Asamblea de la República en los años ochenta, trae con su actitud de búsqueda de la libertad, un concepto de belleza más allá de modas y tendencias y, por tanto, de épocas. Una belleza imposible en convivencia y connivencia con el miedo. Miedo: esa arma de represión que no sólo usó y sigue usando el fascismo, sino también instrumento de este sistema de conveniencia en el que vivimos y en el que tenemos que temer decir y hacer algunas cosas. Incluso en nuestro ámbito de las artes escénicas, donde aparece cierto nepotismo disfrazado de política de los cuidados, etc.
En la obra anterior de Joana y Hugo, ‘Onde Está o Relâmpago que Vos Lamberá as Vossas Labaredas’ (2023), había una profunda heterodoxia que escindía la danza a través del rayo de luz del pensamiento. Sin duda el pensamiento es combustión energética y su proyección, igual que la danza, que requiere de la combustión energética de los músculos y de todos los impulsos que estimula. Entonces, cuando el poder del pensamiento y el de la danza se unen, es muy posible que se produzca cualquier tipo de detonación.
Viendo ‘Suores de Mel e a Morte Não Terá Domínio’ se puede percibir y sentir que el pensamiento fue el relámpago que expulsó el miedo y que conectó la danza con una belleza que es revolución. Es una revolución porque está plena y desbordante y por eso parece incluso extenuarnos, poco acostumbrados a estas intensidades. No estamos acostumbrados o, quizás, nunca lo hemos estado, a la danza y las artes escénicas más allá del entretenimiento y la distracción. Por eso esta danza de la Nuisis Zobop (Asociación Cultural para la Creación, la Investigación y la Formación en el Ámbito de las Artes Escénicas. O Porto. Portugal) acaba siendo exigente con la recepción, con la espectadora y con el espectador. Los sudores son sudores e implican esfuerzo, dedicación, generosidad. Es necesario poner algo de nuestra parte. Entonces es cuando esos sudores se convierten en miel y nos hacen sentir eternos, expulsando a la muerte. Allí, en ese pasaje, el arte y su belleza –la belleza descrita por Natália Correia– nos transforman en dioses. También Sara Miguelote, Michele Simi, Beatriz Coelho y Lucia Marrodan, al bailar, parecen diosas o heroínas, seres extraordinarios, seres irreductibles. De hecho, para que esto suceda, en ‘Suores de Mel e a Morte Não Terá Domínio’, zarandean cómicamente, a través de una parodia que no es parodia, a través de un espíritu muy heterodoxo y hasta lúdico, cualquier pose y cualquier paso de ballet, cualquier simple efectismo estético, forzado o rimbombante. Me he reído mucho, con una risa, al mismo tiempo, asombrada. No hay rastros de ninguna tendencia escénica a la moda. Sin embargo, se percibe una poética muy singular. Se puede ver que están haciendo lo que realmente quieren y necesitan hacer. Se puede sentir que son libres. Velahí uno de los principios de la revolución y de una belleza revolucionaria que, si bien parece llevarnos a la extenuación, termina llevándonos al éxtasis.
P.S. – Otros artículos relacionados:
“Portrait of a Dancer as Velvet”. Publicado el 12 de junio de 2022.
“El gozo irreductible de la danza, según Joana von Mayer Trindade y Hugo Calhim Cristovão”. Publicado el 16 de mayo de 2021.
“Cuestión de confianza. IX GUIdance 19. Victor Hugo Pontes. Maurícia Neves. Miguel Moreira. Jonas & Lander. Joana Von Mayer Trindade & Hugo Calhim Cristovão”. Publicado el 25 de febrero de 2019.
