El Chivato

Carta abierta de la Asociación Valenciana de Empresas de Artes Escénicas al Consejero de Cultura

Este tejido industrial que dicen querer impulsar se encuentra en situación de parálisis mientras no se modifican las bases reguladoras de las órdenes de ayuda al sector.

Ilustrísimo Señor José Antonio Rovira, Consejero de Educación, Cultura, Universidades y Trabajo,

Nos dirigimos a usted en referencia a su participación en las Cortes Valencianas el pasado 2 de octubre para dar a conocer las líneas de actuación en lo que respecta a la cultura, un ámbito que ha pasado a estar bajo sus competencias desde el mes de julio.

Hemos tenido que esperar tres meses antes de tener alguna presentación de su voluntad política. E interpretamos que su intervención trataba de reforzar las palabras del Presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, en referencia a impulsar un «nuevo plan estratégico de industrias culturales».

Por lo que lamentamos que, en lugar de aprovechar el tiempo de palabra en las Cortes para hacer anuncios y propuestas de nuevas actuaciones, lo haya destinado mayoritariamente a la crítica del anterior equipo de gobierno.

Creemos que no sería necesario recordarle que su tarea actual no es hacer oposición, sino política. Y eso significa sentarse con el sector, escuchar sus propuestas, analizar las situaciones de partida, proyectar medidas para alcanzar nuevos objetivos que, según sus propias palabras, favorecen «una cultura de ideas, crítica y sin imposiciones. Donde los creadores y el público sean protagonistas», tal como afirmó en su sede parlamentaria.

Sin embargo, en su discurso no encontramos ninguna idea ni plasmación de proyecto concreto y mucho menos algún interés en reunirse con los representantes de las empresas, las compañías y salas de teatro privadas que conforman el tejido industrial al que su jefe, el Presidente Mazón, hacía referencia.

Este tejido industrial que dicen querer impulsar se encuentra en situación de parálisis mientras no se modifican las bases reguladoras de las órdenes de ayuda al sector.

Lo que hacen las administraciones con el sector de la cultura es un apoyo similar al que puede recibir cualquier otra vertiente económica, como la agricultura, el automóvil o el transporte. Pero dudamos que estos sectores sufran la incertidumbre que padecen las artes escénicas, que, a dos meses de terminar el año, aún no se han publicado las resoluciones de la orden de ayudas anuales para 2024 destinadas al fomento de las artes escénicas, lo que demuestra una total descoordinación en los calendarios de trabajo. En cuanto a las órdenes de ayudas bienales a compañías, esta convocatoria ha dejado fuera a 34 empresas, que representan el 68% de las presentadas. Muchas de ellas con sobrada experiencia y trayectoria, generadoras de numerosos puestos de trabajo, con importante proyección en los mercados nacionales e internacionales. Esto es muestra de la necesaria modificación del modelo y la dotación de unas ayudas que, en realidad, han dejado en la cuerda floja la supervivencia de muchas de estas empresas, destacadas compañías de la escena valenciana.

Lo mismo ocurre con el cambio de modelo del Circuito Cultural Valenciano, que se presentó sin ninguna conversación ni consenso previo con los profesionales y municipios afectados. Lo defendieron diciendo que llegaría a más municipios y que la contratación sería mucho más libre y ágil. Pero la realidad es que se ha reducido el número de pueblos participantes, saliendo hasta que no esté claro el modelo numerosas localidades con una gran tradición escénica. Otro hecho es que no son 99 los municipios acogidos, como usted anunció el día 2 de octubre, sino 72, menos que antes del cambio de modelo. Tampoco se han dinamizado las contrataciones, sino que se han frenado notablemente. Entre otras razones, por la complicación burocrática que se ha impuesto. El sector rechaza la creación de un catálogo para que cada municipio pueda consultar las propuestas culturales que desea programar, ya que implica una selección previa cuyos criterios no se nos han explicado ni se nos ha dicho quién la llevará a cabo. Otro aspecto negativo desde el punto de vista del sector es que ya no será necesario que el municipio cuente con un técnico de cultura encargado de la programación, lo que abre la puerta al intrusismo y convierte la gestión cultural en una mera tarea administrativa. Estos son solo algunos de los inconvenientes de un modelo que no nos cansaremos de pedir que se modifique en consenso con los profesionales especializados, los municipios afectados y las compañías que podrían participar.

AVETID está formada por 47 compañías y 18 salas privadas, empresas del sector de las artes escénicas con una amplia trayectoria autonómica, nacional e internacional. Hemos trabajado durante décadas, con todo tipo de administraciones y de colores políticos. Estamos dispuestos a aportar nuestra experiencia, el bagaje aprendido de otros modelos autonómicos o estatales, y la propia vivencia del trabajo en municipios de toda la Comunidad Valenciana.

Si verdaderamente quiere «iniciar los trabajos para que hablar de cultura no sea solo hablar de la subvención de turno, sino de cómo incentivamos su crecimiento y autosuficiencia», el primer paso es dotarla de un presupuesto digno. Desde los colectivos profesionales se ha hablado de la necesidad de triplicar la dotación actual. Nosotros lo que le pedimos es que deje de contradecir sus palabras con la realidad, con la verdadera situación económica de nuestra escena, que todos los trabajadores de la cultura conocemos de primera mano. Y que convoque un encuentro para desatascar los impedimentos que impiden una actividad ya no dinámica, ni siquiera regular, en el sector empresarial, que es quien verdaderamente sostiene esa «cultura de todos y para todos, sin etiquetas», que dice querer estimular.

Si sinceramente usted y el Presidente Mazón quieren crear un plan estratégico de industrias culturales, lo primero que deberían hacer es hablar con los sectores afectados. Y, desde las artes escénicas, AVETID reclama que pasen de las palabras a los hechos, unos hechos consensuados con los profesionales, con la patronal, con quienes luchan por sostener un tejido empresarial vivo, creativo y que aporta valor a las artes escénicas valencianas.

Hasta que ese encuentro no se produzca y sea para constituir una verdadera mesa de trabajo, no para hacerse una foto.

Las empresas de las artes escénicas valencianas no nos sentimos escuchadas, defendidas, estimuladas ni valoradas por el gobierno autonómico.

El 9 de octubre, con un sector en precariedad, la escena valenciana no tiene #NadaQueCelebrar.

Atentamente,
AVETID (Asociación Valenciana de Empresas de Artes Escénicas)


Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba