Laura Garmo gana el VI Premio SGAE de Teatro Ana Diosdado con ‘Mi madre no existe’
Es una obra sobre los cuidados y la salud mental en tono de humor
La dramaturga Laura Garmo (Madrid, 1982) ha ganado el VI Premio SGAE de Teatro Ana Diosdado para textos escritos por mujeres 2024, certamen convocado por la Fundación SGAE con el objetivo de impulsar y visibilizar la creación y dramaturgia contemporánea femenina de excelencia. El texto que le ha hecho valedora del premio en metálico de 4.000 euros se titula Mi madre no existe y se publicará en la colección TeatroAutor de la Fundación SGAE. Además, la obra será incluida en el programa de lecturas dramatizadas de la Fundación SGAE, Teatro en la Berlanga 2025.
Garmo ha recibido el galardón de manos de la directora institucional de Artes Escénicas de la Fundación SGAE, Ana Graciani, esta mañana en las Jornadas Profesionales de la 32ª Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos de Alicante, que se celebra en el Centro Cultural Las Cigarreras.
«Ha sido una alegría tremenda», celebra Garmo. «Escribo como una necesidad vital de contar historias y que te reconozcan un trabajo que has realizado en la intimidad, en ese cuarto propio, sin tener muy claro si ni siquiera ese texto iba a salir de tu ordenador, es muy gratificante», reconoce la premiada.
María Díaz Megías, ganadora del certamen del año pasado, ha presidido el jurado, compuesto por las dramaturgas y dramaturgos Julio Ferrer Béjar, Carolina África Martín Pajares, Victoria Oramas Montañez, Patricia Pardo Pescador y José Luis Prieto Roca, que ha elegido esta obra entre las 91 presentadas a concurso.
El humor como bálsamo para las preocupaciones sociales
Mi madre no existe la protagonizan una madre y su hija, que padece esquizofrenia, quienes por voluntad propia han decidido no salir de casa. El texto aborda cuestiones sociales como los cuidados, las enfermedades mentales y la necesidad de abstraerse de la realidad.
El jurado ha descrito la obra como «una conversación descarnada entre una madre y su hija que resalta la crudeza y la belleza del lenguaje» y ha destacado «la construcción de los personajes, la teatralidad y los distintos planos generados en favor de la acción dramática», así como «la voz propia» de la autora, quien realiza «una crítica inteligente de temas tan actuales como la salud mental, los cuidados o las teorías conspiranoicas». «Los personajes, totalmente atravesados por las circunstancias, nos llevan de la mano a través de un relato intenso y cruel en el que no falta el humor ácido y mordaz necesarios para que la historia cale», añaden.
«¿Qué habría sido de tu vida si yo no hubiese existido?». Con esta frase resume Garmo todo el texto: «creo que condensa algo importante: cómo muchas mujeres se ven en la obligación de abandonar su vida para dedicarla al cuidado de los demás y también la culpa que arrastran muchas personas con enfermedad mental por sentirse una carga para sus cuidadoras», explica. Y reconoce que el teatro que más le atrae es ese «que te hace reflexionar, que te abre la mente y que te hace cuestionarte cosas que hasta ese momento no te habías planteado».
Sobre el uso del humor, la autora admite que en todas sus obras necesita «agarrarse» a él «para no revolcarme en el drama». Asimismo, cuenta que en su vida también intenta utilizar el humor frente a lo que le preocupa para hacerlo más llevadero: «es algo que agradezco como lectora y espectadora de teatro y por eso intento aplicarlo a mis obras en mayor o menor medida.»
La galardonada, además, ha aprovechado para denunciar la situación del teatro escrito por mujeres: «lamentablemente, la cantidad de textos teatrales que llegan a los teatros y que son respaldados por productoras están, en su mayoría, escritos por hombres» y lamenta que existan menos referentes de dramaturgas y que se realicen menos traducciones de estas.
Por ello, pone en valor premios como el Ana Diosdado, que sirven de apoyo a la creación de textos teatrales de factura femenina: «Es importante que se entienda que los textos de autoras no son solo para mujeres, sino que son historias humanas que merecen ser escuchadas», concluye.