El director artístico del TEM se despide del cargo pero deja atada una programación que incluye nombres como María Velasco, Rosario Toledo o Peris-Mencheta
Juanma Artigot (Valencia, 1977) afronta sus últimas semanas como director artístico del Teatre El Musical (TEM), espacio del Cabanyal que cumple veinte años convertido en todo un referente cultural en Valencia. Su contrato vence y el Ayuntamiento ha iniciado un proceso interno para cubrir este puesto con un funcionario. Artigot deja preparada una atractiva programación, en una temporada que ha tenido un inicio accidentado por las inundaciones que han afectado gravemente a todo el sector escénico, tal y como explica en esta entrevista.
El inicio de temporada en el TEM ha sido bruscamente interrumpido por la DANA. ¿Cómo ha afectado a la programación del teatro y al sector escénico valenciano en general?
La temporada del TEM arrancó a mediados de septiembre y efectivamente se ha visto bruscamente interrumpida por la DANA a principios de noviembre. Debido a la situación, se tuvieron que reprogramar algunas funciones en el TEM tras decretar los días de luto en primera instancia y posteriormente por motivos de dificultades de carácter logístico ante la imposibilidad de que algunas compañías nacionales no podían garantizar su llegada, falta de equipamiento técnico, hoteles, etc. Aún así, conseguimos reubicarlas en las siguientes semanas y ahora la programación continua con normalidad. La institución, en estos casos, está atendiendo a las compañías en el caso de que hayan efectuado gastos anticipados para indemnizarlas, y al mismo tiempo se mantienen las condiciones económicas de sus cachés para las nuevas funciones. No somos partidarios de las cancelaciones, excepto por causas de fuerza mayor, pero no ha sido el caso.
Desde las inundaciones, estamos notando una importante merma en la asistencia a las salas. Pero no debemos olvidar la función sanadora que posee la cultura, tan vulnerable y reparadora al mismo tiempo.
Sin embargo, el sector escénico se ha visto muy afectado. Muchas compañías que tenían sus instalaciones en estas zonas, espacios escénicos, empresas de servicios técnico o profesionales independientes, han sufrido graves pérdidas. Aunque todavía se están cuantificando las cifras del daño causado en el sector, la previsión es demoledora.
Por otro lado, estamos notando una importante merma en la asistencia a las salas, entendiendo que el número de personas afectadas es muy elevado, además de otros motivos como el estado de ánimo general o la necesaria y prioritaria ayuda a los afectados. Pero no debemos olvidar la función sanadora que posee la cultura, tan vulnerable y reparadora al mismo tiempo.
¿Qué líneas generales sigue la programación teatral del TEM esta temporada?
El TEM tiene una marcada línea de programación desde hace años basada en la calidad, la diversidad y la contemporaneidad. El teatro contemporáneo nacional tiene un gran peso en la programación con nombres como María Velasco, Denise Despeyroux , La Dramática Errante, Kulunka Teatro , Sergio Peris-Mencheta o Juan Diego Botto, pero tienen cabida otras disciplina más cercanas a las artes vivas como las de Taller Placer, Diàleg Obert o Colectivo Nerval. También hay espacio para la danza, la poesía escénica, la música experimental, el circo contemporáneo o la performance. Una programación para un público diverso y para todas las edades.
Has querido alejarte de esquemas más comerciales y apostar por nuevos valores y temas sociales de actualidad.
Efectivamente, dada la oportunidad que tenemos desde lo público para asumir una oferta más arriesgada trabajamos a lo largo de cada temporada con un relato que invita a reflexionar y preguntarse por cuestiones y realidades que nos afectan a diario, como los abusos y el maltrato a la mujer, la maternidad frustrada y la presión social, la discapacidad, la incomunicación en la era de la hiperconexión o las tragedias asociadas a la migración.
¿Qué espectáculos te ha hecho más ilusión llevar a Valencia?
Siempre es ilusionante poder traer espectáculos de calidad a nuestra ciudad, sobre todo los que intuyes que van a sorprender al público o que no suelen ser habituales en la cartelera local. Hemos traído numerosas propuestas de autorías consolidadas como puedan ser Andrés Lima, Juan Mayorga, Álex Rigola, Pablo Remón, Pablo Messiez, Claudio Tolcachir o La Zaranda, pero me hace especial ilusión haber podido combinar en la programación otras quizás menos conocidas pare el público como la misma María Velasco que después de varios intentos esta temporada viene con dos propuestas. ‘Primera Sangre’ y ‘Amadora’, ‘Animal Negre Tristesa’ de Julio Manrique, ‘Història d’un Senglar’ de Gabriel Calderón, ‘Lectura Fácil’ de Alberto San Juan, ‘The Mountain’ de Agrupación Sr. Serrano, ‘Una imagen interior’ de El Conde de Torrefiel, Mucha Muchacha, ‘No hay banda’ de Martín Flores Cárdenas o ‘Ion’ del coreógrafo griego Christos Papadopoulos. Por otro lado, siempre me ilusiona contar con compañías que deberían estar mejor consideradas en el panorama nacional como A Panadaria, La Estampida o La Dramática Errante, entre otras, porque el listado de compañías que han visitado el TEM estos últimos cuatro años es bastante extenso.
Dada la oportunidad que tenemos desde lo público para asumir una oferta más arriesgada, trabajamos con un relato que invita a reflexionar y preguntarse por cuestiones y realidades que nos afectan a diario
¿Qué lugar ocupa la danza en la programación?
Pues sinceramente ocupa un lugar relevante dentro de la programación, que siempre ha apostado por la danza contemporánea local, nacional e internacional. La apuesta por el cuerpo y el movimiento ha transitado por todos los espacios del TEM, desde el escenario a otros espacios menos convencionales dentro y fuera del edificio. Nombres como Poliana Lima, Mucha Muchacha, Javier Martín, Laia Santanach, Maria José Suarez, ‘La Chachi’, Cuqui Jerez, entre otros se han sumado a figuras como Israel Galván, Rocío Molina, Daniel Abreu o el ya mencionado Christos Papadopoulos. El TEM también ha sido refugio para la creación local, generando residencias y potenciando proyectos de intercambio entre compañías locales y nacionales, respaldando proyectos como Circula! o colaborando con iniciativas como Dansa València, Bucles, Valencia Dancing Forward, Festival 10 sentidos o Dansem Juntes junto a espacios como el IVAM, LA Granja, La Mutant y las asociaciones profesionales de danza.
Nuestro principal objetivo era que el TEM tuviera una voz propia, reconocible y atractiva
Este es tu último año en la dirección artística del teatro. ¿Cuál dirías que ha sido tu aportación?
Esta es mi última programación como director artístico, que aunque se extiende hasta finales de enero, mi contrato finaliza a principio. Mi proyecto arranca en medio de una pandemia, y aunque tenía claro que debía ser continuista, fuimos conscientes que prácticamente comenzábamos de cero. No marcamos tres objetivos principales: conseguir que el TEM tuviera una voz propia, reconocible y atractiva, para que el segundo objetivo fuera posible: conseguir acercar al mayor público posible a este espacio de la periferia cultural. Y creo que hemos demostrado que se han alcanzado. El tercer objetivo, pienso que también se ha logrado, el de crear una comunidad vinculada al TEM, que participe de los contenidos y que habite el espacio.
¿Cómo se complementa La Mutant con el TEM?
Creo que hemos conseguido complementarnos perfectamente. Son dos espacios que aunque difieren en cuanto a contenidos y espacialidad, han marcado dos líneas claras que en ocasiones incluso se acercan y colaboran, aportando una valiosa oferta en esta ciudad que debería valorarse en mayor medida por las autoridades locales. Tenemos la sensación de que el reconocimiento del trabajo realizado nos ha llegado más desde fuera que desde dentro de la propia ciudad, y no me refiero al público. Conozco las enormes posibilidades que tiene La Mutant, ya que por circunstancias estuve un tiempo coordinando los dos espacios de manera simultánea, pero tengo que decir, que durante estos cuatro últimos años he tenido una gran suerte de tener dos magníficas compañeras en las direcciones artísticas de La Mutant que han posibilitado una conexión total entre los dos espacios municipales.
Tenemos la sensación de que el reconocimiento del trabajo realizado nos ha llegado más desde fuera que desde dentro de la propia ciudad, y no me refiero al público.
¿Qué nos deparará este espacio durante esta temporada?
A pesar de mi salida, como te decía, he dejado la programación cerrada hasta principios de febrero y todavía el público podrá disfrutar de diferentes propuestas como la ya nombrada ‘Primera Sangre‘ de María Velasco, ‘Cuarteta’ de la bailaora Rosario Toledo, el recién nacido festival MUTEO de teatro de objetos, el certamen de Valencia Dancing Forward, ‘Juegos de Bauhaus‘ de Taiat Dansa, la reprogramación de ‘14.4′ de Peris-Mencheta y Botto en este mes de diciembre. Pero enero viene con mucha fuerza con varias producciones locales como ‘Hacia Pródigo’ de Eva Mir, ‘La Seqüència‘ de Borja López Collado, ‘Amadora’ de Maria Velasco, ‘Go Figure’ de Sharon Friedman, ‘Despierta Polifemo’ de Tomàs Aragay (Societat Dr Alonso) y Héctor Arnau o el concierto reprogramado de Maestro Espada. Como se puede observar una oferta de calidad y variada.
El reto de todo teatro público es crear nuevos públicos, pues la media de edad de los espectadores de teatro es bastante elevada. ¿Qué se puede hacer?
Es el mayor reto para los espacios escénicos. Creo que una de las claves es despertar el interés en los más jóvenes y tratar de acercarlos al hecho escénico, crear procesos participativos, generar experiencias satisfactorias tanto en los espacios como en las aulas, escucharles, trabajar de manera expandida la mediación, investigar y legitimar los nuevos códigos que usan, pero sobre todo, tratar de no imponer nuestras lógicas cuando no son las que ellos acostumbran a usar.
