La obra reflexiona sobre el paso del tiempo y la tensión entre enseñar y aprender
La Compañía El Asombro, colectivo independiente con sede en Buenos Aires, presenta en el Estado español la obra ‘Las despedidas‘. Tras su paso por el Teatre Nu en Sant Martí de Tous, donde realizan una residencia creativa, el grupo presentará la obra en distintos escenarios: el estreno será el 11 de enero en Tous, seguido de funciones en Barcelona el viernes 17 de enero en el Teatre L’Estranger, y en Madrid los días 25 y 26 de enero, dentro del X Ciclo de Teatro Argentino en el Umbral de Primavera.
‘Las despedidas’ parte de una pregunta fundamental que ha guiado a la compañía desde su fundación: “¿Qué queremos contar y por qué?”. Según Zoilo Garcés, uno de sus integrantes, la obra reflexiona sobre el paso del tiempo, las relaciones que se tejen en los espacios educativos, y la tensión entre enseñar y aprender. Además, aborda temas como las frustraciones, los deseos, los miedos y el desarrollo profesional, que surgen en esos contextos.
Julieta Koop, quien aporta una visión única como actriz y docente, destaca que la obra se inspira tanto en sus experiencias como estudiante como en su práctica docente: “Siempre agradezco a los estudiantes que habitan el espacio desde un lugar de intercambio, que proponen y enriquecen el proceso”, afirma. Este enfoque se refleja en la obra, donde las tensiones entre una profesora de teatro y sus alumnos se convierten en el eje dramático.
Para Koop y sus compañeros Ariel Bar-On y Natalí Lipski, la narración es un acto de resistencia y memoria. “Contamos para capturar lo que no queremos perder, para entender lo que nos ha sucedido”, explica Koop. La obra encuentra inspiración en textos de autores como San Agustín, Paul Ricoeur y Jorge Luis Borges, cuyas reflexiones sobre el tiempo y el recuerdo impregnan la narrativa. Lipski añade que narrar no solo es una forma de registrar el pasado, sino también de abrir espacio a algo nuevo: “La narración permite reversionar y modificar el suceso inicial; crea algo diferente”.
Romper con las formas tradicionales del arte
El enfoque de la Compañía El Asombro también desafía los roles tradicionales en el arte y la educación. Para Bar-On, la clase de teatro debe ser un espacio de creación colectiva, y no una estructura rígida y vertical. Este principio permea «Las despedidas», en la que los espectadores son invitados a un encuentro activo e inquieto: “No nos interesa decir o poner conclusiones, sino mostrar y dejar que algo suceda”, explica.
Además, la obra cuestiona la moral en el arte y reivindica su poder para criticar la realidad a través de la ironía y el humor, especialmente en un contexto en el que las expresiones artísticas enfrentan censura. Como afirma Garcés: “El arte no debe tener moral, al menos no la que rige las relaciones sociales. Su potencia reside en cuestionar esa realidad”.
