La compañía Hermanas Picohueso presenta esta sátira sobre el franquismo en el Teatre Tantarantana de Barcelona
Del 22 de enero al 9 de febrero en el Teatre Tantarantana de Barcelona, se puede ver ‘Dama dictadura‘, una creación de la compañía Hermanas Picohueso, interpretada por Josep Orfila y Lluki Portas, y dirigida por esta última. Se trata de un retrato de la figura de Carmen Polo, esposa del general Franco, a partir de la estética y los contenidos de la revista ¡Hola!, utilizando un dispositivo que mezcla cámaras en directo, postales, fotografías y material de archivo.
La compañía recupera así el lenguaje y los recursos que utilizaron en el espectáculo ‘Excalibur y otras historias de animales muertos’, y se adentra en una propuesta que pone el texto y la emoción en el centro para hacer que el público sienta que hojea una de las míticas revistas del corazón. Con este montaje, Hermanas Picohueso lleva al escenario una reflexión sobre la huella y la herencia del fascismo y el franquismo en la sociedad actual.
«La esposa de Francisco Franco es la perfecta excusa para hablar sobre la herencia que nos ha dejado la moral franquista en este país, y sobre todo para hablar de las cacerías; las cacerías de Carmen a sus collares, la cacería de Franco en Carmen, las cacerías que organizan las clases altas y las cacerías de la
ultraderecha a personas vulnerables. Todo un recorrido y un punto de vista muy subjetivo de lo que podría ser o podría haber sido», explica la compañía.
El montaje utiliza un dispositivo que mezcla cámaras en directo, postales, fotografías y material de archivo. Una propuesta escénica que plantea un juego dramatúrgico entre la realidad y la ficción, y que quiere interpelar al presente mostrando la herencia fascista que nos dejó la dictadura franquista.
«¿Qué es España? La finca del abuelo. Esto respondía la nieta de Franco cuando era pequeño. Cincuenta años más tarde, esta finca todavía es de las mismas familias y las cazas están más de moda que nunca. El fascismo es un monstruo que se encuentra en los rincones donde menos te esperas, dentro unas botas con punta de acero, dentro de la boca del policía que dice que llevas una falda muy corta y en la pequeña Carmen Polo que hay dentro de cada una de nosotros. Por tanto, la única solución que nos queda es ponernos las mochilas de caza- fascistas y, al encontrarles, estar atentas a echar estrellas ninjas, hacer hechizos y dejarlos congelados, antes que expandan su mierda y empiecen a cazar».
