El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que clausura mañana su XXVII edición, celebró hoy una mesa redonda, coordinada por Javier Angulo, director de la revista especializada ‘Cinemanía’, bajo el título ‘España para quedarse’, que analizó la incorporación de profesionales iberoamericanos al cine español y el actual prestigio del que gozan estos intérpretes y directores en Europa. En el debate, Ernesto Alterio expresó que se siente español, pero también argentino, ya que, además de crecer en España, «se reconoce en muchas cosas» de su país natal. Por este motivo, aseguró que los actores con los que comparte generación tienen «una identidad muy rara», en lo que se mostró totalmente de acuerdo el también actor Juan Diego Botto.
Además de los dos jóvenes intérpretes, quienes abandonaron Argentina cuando eran niños, la revista especializada reunió a la actriz cubana Mirtha Ibarra, a la actriz y guionista argentina, madre de Botto, Cristina Rota, y a Enrique Gabriel, cineasta argentino.
Cristina Rota, quien huyó de la dictudura en 1978 junto a sus hijos, aseguró que eligió España como destino de su exilio al considerlo el país «más cercano» a Argentina. Sin embargo, al llegar se sintió «rechazada», porque persistía entre los españoles la idea de que «el que venía de fuera era un invasor». Posteriormente, se esforzó por «ser útil» y descubrió que «podía servir en este país para muchas cosas».
En cambio, para Juan Diego Botto, protagonista, entre otras películas, de ‘Historias del Kronen’, ‘La Celestina’, ‘Novios’ o ‘Asfalto’, «la experiencia del exilio no fue tan dramática», debido a que por su edad, no era tan consciente. No obstante, cuando trabajó en ‘Martín Hache’ se planteó de dónde era y se dió cuenta de que «pequeñas cosas», como dónde dio el primer beso, las vivió en Madrid.
Por su parte, Alterio llegó a España a los cuatro años de la mano de su padre, que también se exilió para escapar de la dictadura, y ha participado en largometrajes como ‘Insomnio’, ‘Cuarteto de la Habana’ o ‘Los lobos de Washington’. Tanto Botto como Alterio coincidieron en la Escuela de Interpretación de Cristina Rota, por donde también han pasado Penélope Cruz, Goya Toledo y Aitor Merino.
