Un juzgado de Barcelona ha condenado a la Compañía La Fura dels Baus a indemnizar con 67.035 euros (más de once millones de pesetas) a una actriz que sufrió un accidente al caerse al escenario cuando se columpiada en un columpio durante la representación de “Manes”. El juzgado de los Social número 1 de Barcelona, que condena al pago de indemnización a ‘La Fura Actividades Artísticas’ y a la compañía de seguros, reprocha al grupo que incumplió la obligación empresarial de garantizar la seguridad de sus trabajadores.
La actriz accidentada es Josefina Sabaté Martínez, quien intervino es esta obra, un rítmico espectáculo que, según sus creadores, pretendía reflexionar sobre la percepción esquizoide de nuestra época, caracterizada por hipocresías, violencias y fascinación por todo lo fragmentado o desfigurado.
La afectada intervenía en un fragmento de la obra columpiándose en un columpio cuya base era u neumático que se sostenía con cuerdas de cáñamo de 14 milímetros de diámetro y que estaba situada a unos cuatro metros de altura.
Durante la actuación, otros actores lanzaban al público un líquido –una mezcla de agua y leche- encima del columpio y la actriz se descolgada para quedar suspendida cabeza abajo.
Según la sentencia, un técnico de escenografía advirtió del riesgo de utilizar cuerdas de cáñamo que después de cada actuación se guardaban en una caja sin esperar a que se secasen.
El 25 de octubre de 1996, mientras la actriz estaba columpiándose durante una representación, una de las cuerdas se rompió y la artista cayó al escenario sufriendo un traumatismo craneal y la fractura de una vértebra.
El accidente, además, causó a la mujer de 30 años, un trastorno de personalidad y un cuadro depresivo crónico grave y se le declaró la incapacidad permanente absoluta para desarrollar su actividad habitual, que es el teatro.
Según el juez, en este caso no se adoptó ninguna medida en previsión de posibles accidentes. En concreto, no se ofreció a la trabajadora ninguna información sobre los riesgos de la actividad , ni se tuvo la prevención de revisar las cuerdas de cáñamo antes de cada representación, ni la comprobación periódica de su resistencia.
