La Administración propone laboralizar la Orquesta Nacional de España
El director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Andrés Amorós, se reunió hoy con los miembros del Consejo de Dirección de la Orquesta Nacional de España (ONE) para informarles de la propuesta de las diferentes administraciones (Cultura, Hacienda y Administraciones Públicas) de «laboralizar» la orquesta como mejor «solución legal» al conflicto que vive esta formación musical. Amorós señaló hoy que este asunto por el que, dijo, se ha interesado personalmente el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, «no pretende acabar con la ONE sino apoyar su presente y su futuro buscando una fórmula administrativa que lo haga posible».
Las propuestas que Amorós ofreció por escrito al Consejo de Dirección (constituido por Ramón González de Amezúa, Jorge Fernández Guerra, Salvador Scrig, Máximo Fariña, Félix Palomero y Dionisio Rodríguez) se resumen en ocho apartados: Máximo respeto a los derechos de los actuales profesores; la ONE estará formada por profesores contratados en régimen laboral (no artístico); la cobertura de vacantes se realizará según el Real Decreto de 1995 sobre selección de personal laboral; el director titular podrá proponer que algunos profesores realicen audiciones ante el órgano de control de calidad artística de la ONE que se establezca; los funcionarios titulares de plazas no escalafonadas a extinguir podrán optar por su paso al régimen laboral; cuando una plaza de funcionario quede vacante se amortizará, dándose de alta como plaza de personal laboral; se igualará económicamente a funcionarios y contratados; y, por último, se recuperará la figura del Director Asistente.
Este documento hecho público hoy no es, según Amorós, un «documento cerrado» y está abierto al «diálogo» con los miembros representantes de las orquesta, pero, por otro lado, y según el secretario general del INAEM, Carlos de la Torre, «no es negociable».
Para el INAEM, las ventajas de estas propuestas son claras puesto que se superaría la actual situación de indefinición jurídica; se establecería una estructura laboral estable; se eliminaría el uso habitual de contratos cortos; evitaría que hubiera músicos «de primera y de segunda» igualando las retribuciones; se respetarían los derechos tanto de los actuales funcionarios como de los contratados; y se ofrecería la opción del paso al régimen laboral de los actuales funcionarios y un plan de consolidación a los contratados.
Asimismo, habría mayor flexibilidad para realizar mejoras en los contratos a los músicos; se facilitarían las giras y actuaciones solistas o en grupos de cámara; la orquesta aumentaría su capacidad de intervención a través de sus representantes sindicales y, en suma, se lograría una gestión más adecuada.
Según el director general del INAEM actualmente «es inviable una orquesta de funcionarios» al tiempo que «artísticamente discutible». Amorós, que declaró que se han tenido en cuenta la situación de otras orquestas europeas, desmintió que se quiera privatizar a la ONE con estas medidas y que lo que se hace es poner fin a una situación que era una asignatura pensiente desde hace 16 años.
Andrés Amorós añadió que de llevarse este plan a cabo supondría «mirar al futuro» e inciar una nueva etapa en la ONE buscando la calidad de los músicos y mejorando su nivel artístico y su imagen actual. «Se trata de una iniciativa que no puede dilatarse más y pretendemos que salga cuanto antes», agregó. Ahora el INAEM espera la respuesta de los músicos a los que pidió que sean «razonables».
Por su parte, Dionisio Rodríguez, presidente de la Junta de Personal del INAEM y miembro de la ONE, señaló que la palabra que puede resumir el sentimiento de la orquesta tras conocer estas propuestas es «decepción».
A su juicio, estas hojas que les ha entregado el director general del INAEM son únicamente «una declaración de intenciones, una forma de salir del paso y nada más» y que la situación de la orquesta «no ha cambiado un ápice». Mantiene su postura de que la intención de la Administración es «hurtar a un servicio público de la estructura del Estado» y considera que las propuestas hoy presentadas serían perfectamente posibles dentro de una estructura funcionarial.
Rodríguez señaló también que existen numerosas contradicciones en estas propuestas y señaló que a la vista de la situación seguirán sin realizar servicios extraordinarios como medida de presión. Respecto a una posible huelga, Dionisio Rodríguez dijo que aunque los músicos la consideran «poco deseable», constituye «un recurso» que no descartan utilizar y que conduciría a la radicalización del conflicto.
Por el momento, los representantes de la orquesta intentarán insistir en que se lleve a cabo una «mesa bilateral» en la que realmente se escuchen sus propuestas. Los músicos se reunirán dentro de unos días para elaborar un informe oficial en respuesta a lo planteado hoy por la Administración.