El cineasta estadounidense Woody Allen ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002, según hizo público hoy en Oviedo el Jurado encargado de la concesión del mismo. El Jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002, integrado por D. Fernando Argenta, D. Alfonso Cortina de Alcocer, Dª. María de Corral López Dóriga, D. Jorge Fernández Bustillo, D. Álvaro Fernández-Villaverde y de Silva, D. Guillermo García-Alcalde, Dª. Rosina Gómez-Baeza y Tinturé, D. Manuel Gómez de Pablos Gonzalez, D. Luis Hernando, Dª. Rosa María Malet Ybern, D. Manuel Martín Ferrand, Dª. María Teresa Ocaña Gomà, D. Benigno Pendás García, D. Juan Ramón Pérez las Clotas, Dª. Ana Rodríguez Navarro, D. Gonzalo Suárez, D. Rodrigo Uría Meruéndano, D. Miguel Zugaza Miranda, presidido por D. José Lladó Fernández-Urrutia ha acordado por mayoría conceder el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002 a Allan Konigsberg, conocido mundialmente como Woody Allen. Su gran talento creador y su trabajo como escritor, guionista, actor y director cinematográfico, expresado en las treinta y dos películas que lleva realizadas hasta este momento, han hecho de él un hombre clave en el último tercio de la historia del cine. Su ejemplar independencia y su agudo sentido crítico le perfilan como un ciudadano del mundo anclado en Nueva York. Toda su obra goza de un estilo propio y su experimentación en todos los géneros, desde el cine negro al musical, pasando por la tragedia griega y la reinvención de la comedia, ha contribuido al desarrollo del séptimo arte. Además, su irónica sensibilidad ha establecido un puente de unión entre las cinematografías americana y europea, en beneficio de ambas.
Este ha sido el quinto de los ocho Premios Príncipe de Asturias concedidos este año, en que cumplen su XXII edición. Anteriormente fueron otorgados el de “Letras” a Arthur Miller, el de “Comunicación y Humanidades”, concedido al poeta y ensayista alemán Hans Magnus Enzensberger, el de “Investigación Científica y Técnica” a Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee, padres de Internet y el de Ciencias Sociales que fue otorgado al sociólogo británico Anthony Giddens. La próxima semana se fallará el de “Cooperación Internacional”. Los de “Concordia” y “Deportes” se fallarán el próximo mes de septiembre.
Woody Allen, director, actor, guionista y escritor, nació en Brooklyn, Nueva York, en 1935. Desde que en 1977 obtuviera cuatro Oscars –entre ellos el de Mejor Película– por “Annie Hall”, realiza prácticamente una película al año lo que, junto a la calidad de sus obras, le ha convertido en un fenómeno cinematográfico único en el mundo. Comenzó su carrera artística en la década de los cincuenta, escribiendo “sketches” para actores de televisión y publicando a la vez gran número de artículos, cuentos y chistes para revistas como “Playboy” o “New Yorker”. Tras actuar en numerosos clubes nocturnos como humorista, en 1965 debutó en el cine como guionista e intérprete en la película, “What’s new pussycat”, a la que seguirían “What’s up, Tiger Lily?” (1966) y “Casino Royal” (1967).
Fue en 1969 cuando Woody Allen pudo desarrollar simultáneamente sus dotes de escritor, actor y director con “Toma el dinero y corre”, experiencia que repetiría en “Bananas” (1971). En 1972 adaptó al cine un manual de educación, obra del doctor Reuben: “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar”, y en 1973 dirigió e interpretó “El dormilón”. Otras obras suyas son “Interiores” (1978) –primera incursión en lo dramático y en la que no interviene como actor–, “Manhattan” (1979), “Zelig” (1983), “La rosa púrpura de El Cairo” (1985), “Hannah y sus hermanas” (1986) –tres Oscars–, “Días de radio” (1987), “Maridos y mujeres” (1992) y “Balas sobre Broadway” (1994). Sus últimos trabajos –“Celebrity”, “Desmontando a Harry”, “Granujas de medio pelo” y “La maldición del escorpión de jade”– siguen mostrando un ingenio y talento extraordinarios para burlarse irónicamente de todo, hasta de sí mismo. Además, el pasado mes de mayo, su última película “Hollywood Ending” inauguraba la 55ª edición del Festival de Cine de Cannes.
Su vasta producción refleja un mundo personal con temas recurrentes como la religión, el psicoanálisis, el amor o la muerte. Ha escrito obras teatrales como “No bebas el agua” (1966) y “Tócala otra vez Sam” (1969), además de ensayos y numerosas colaboraciones en revistas. Poseedor de una prosa aguda e hilarante, es también autor de libros como “Getting even” (1971) o “Side effects” (1981).
Esta candidatura había sido propuesta por Rosa Navarro Durán, catedrática de la Facultad de Filología de la Universidad de Barcelona, y Gonzalo Suárez, director de cine.
