Un total de 80 alumnos han participado en el Festival Internacional de Música de Zumaia que arrancó el pasado día 31 de julio y que concluyó ayer (12/08/2002). En esta iniciativa, que ha recibido una ‘valoración muy positiva’ por parte de los organizadores, se han alternado los cursos de interpretación de distintos instrumentos y de música de cámara, con los conciertos que han sido protagonizados por formaciones estables y otras creadas en el marco del Festival. El Festival Internacional de Música de Zumaia concluyó ayer con el concierto que ofreció la Orquesta del festival, que estaba integrada por los mejores alumnos de los diferentes cursos que han sido impartidos y en el que han participado 80 jóvenes, la mayoría procedentes del País Vasco. Del total de inscritos 17 provenían de Gipuzkoa, 13 de Bizkaia, 12 de Nafarroa, 4 de Araba, mientras que el resto procedían de Catalunya, Santander, Segovia, Madrid y cinco más eran de origen italiano. Aunque la mayor parte de los matriculados tenían finalizados o estaban a punto de acabar sus estudios musicales, también se inscribieron varios alumnos de 15 y 16 años. Entre los once cursos impartidos el de clarinete ha sido el de mejor aceptación con 19 jóvenes matriculados, mientras que 16 alumnos participarn en los de instrumentos de metal, 11 en violín y 10 en el de oboe. El piano, el fagot y la viola han sido los cursos con un menor número de participantes.
En cuanto a los conciertos programados, fueron los protagonizados por el Coro San Pedro y la Banda de Zumaia, por un lado. y el que ofrecieron los profesores encargados de impartir el curso, por otro, los que reunieron a una mayor cantidad de público, con 500 personas cada uno que llenaron la iglesia de San Pedro. Las actuaciones que protagonizaron tanto el tenor Jon Plazaola como el quinteto de metal Spanish Brass ‘Luur Metalls’ reunieron en torno a los 200 espectadores. Los recitales que protagonizaron las formaciones surgidas de los laboratorios entre alumnos y profesores fueron los que reunieron a menos público debido «al mal tiempo» según los organizadores y fueron también las inclemencias meteorológicas las que obligaron a suspender tanto el concierto ‘sorpresa’ que se iba a celebrar en la Punta del Faro como los Cafés Musicales.
