Caja Negra Teatro es ante todo un laboratorio de investigación, desde hace 4 años venimos buscando solucionar nuestros propios problemas en el arte de la interpretación, así como una alternativa a la realidad teatral de los últimos 30 años, y es que desde la ultima propuesta seria de vanguardia que supuso el absurdo, el teatro ha ido cayendo en una desidia (que P. Brook llamará «teatro muerto»), una situación de estanco que por ende, supone un retroceso muchas veces de lo ya andado. Al igual que Esquilo propone la existencia del segundo actor (actitud claramente vanguardista en la época), Stanislavski propone a principios de siglo eso llamado «cuarta pared» o lo que es lo mismo intentar que el actor deje de declamar para que comience a interpretar (Éste, es otro claro vanguardista), los surrealistas nos invitan a romper las estructuras aristotélicas de unidad de tiempo, espacio y acción, y el absurdo va más allá y atenta incluso otra unidad lo que nosotros llamamos unidad de “lógica”.
Bien, ¿por qué Caja Negra Teatro, propone un nuevo camino hasta ahora no planteado por absolutamente nadie en todo el mundo? Creemos que es por proponer la posibilidad de atentar contra esa “Lógica” teatral, exportándolo al concepto artístico.
Primera hipótesis del “Trastero”:
Si con el Método de Stanislavski que por continuidad es el Método de Strasberg, o con la Biomecánica de Meyerhold, teatro Oración de Grotowski, Teatro Sagrado de Brook, o toda aquella honesta propuesta de trabajo de infinidad de escuelas de teatro, que buscan sus propias respuesta a esto llamado Interpretación Orgánica, intentamos conseguir una empatización total entre artista y espectador, es decir, establecemos un convenio por el que el espectador acepta y cree al personaje como algo real o existente, si en el mejor de los casos esto se consigue, y sólo con esa condición, Caja Negra Teatro propone que ese no es el fin, no es el fin en sí mismo de la propuesta catártica aristotélica; si sólo aspiramos a que el artista convenza al espectador de su ficción estamos equiparando el teatro a cualquier otra manifestación artística enlatada, no viva (Cine, literatura, pintura, etc).
Llegados a este punto, en nuestro trabajo apostamos por la tremenda importancia de tres teóricos en este arte, Constantin Stanislavski, Bertold Brecht y Antonin Artaud y lejos de alimentar los extremos que han separado estas teorías, nos hemos unido a ellas en su punto de partida.
Si el trabajo de interpretación orgánica del actor llega hasta la cota de perfección (Stanislavski), si en ese momento y con la crueldad que nos propone Artaud el actor se distancia del personaje (Brecht), si lo hacemos además en unos pocos segundos y por sorpresa (el artista no sabe cuando va a suceder), si pasamos del 100 al 0 en la interpretación y en ese momento el artista comparte con el auditorio lo que también coexistía con la realidad del personaje en el escenario, que era su propia realidad como ser humano.
Es decir, no contento con mostrarnos el interior de su casa (en sentido figurado), como acto supremo de amor, también nos enseña el cuarto trastero de esta casa, en ese caso estamos dando un paso adelante, no como propuesta de dirección sino como concepción del arte.
Es la metafísica de la catarsis, es recuperar aquello para lo que nació el teatro y que desde el renacimiento nunca se recuperó, queremos DESTEATRALIZAR para RECUPERAR.
Nos gustaría saber vuestra opinión sincera, es decir vuestro “Cuarto trastero”. Gracias.
cajanegrateatro@wanadoo.es
www.cajanegrateatro.com
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