José Luis López Vázquez ha obtenido el Nacional de Teatro 2002 «por su extraordinaria calidad de actor tragicómico a lo largo de una dilatada carrera, que sigue presente en la actualidad en nuestros escenarios», tras una reñida votación. El jurado estuvo presidido por el director general del Inaem, Andrés Amorós, quien, al no estar presentes la subdirectora general de Teatro, Cristina Santolaria, y el premiado de 2001, Fernando Arrabal, y ser por ello par el número de miembros que votaban (pero, sobre todo, dado lo reñido de las mismas) decidió abstenerse en la última ronda para evitar ser, como presidente, quien resolviera con su voto de calidad.
López Vázquez (Madrid, 1922) debutó en el María Guerrero en 1946, y poco después entraba a formar parte de las compa- ñías de Conchita Montes y Alberto Closas. Durante cuatro años trabaja con Luis Escobar, quien le da el espaldarazo definitivo al incluirlo en el elenco de los montajes «Equus», «La muerte de un viajante» o «Mariquilla terremoto».
José López Rubio y Rafael Gil facilitan poco después su entrada en el cine. Hasta hoy, López Vázquez ha intervenido durante su fructífera y sólida trayectoria en más de 300 películas, títulos fundamentales como «El pisito», «Plácido», «Atraco a las tres», «La gran familia», «Mi querida seño- rita», «La escopeta nacional», «La colmena»… Obtuvo en 1985 la Medalla de Oro de las Bellas Artes y en 1996 el primer Premio José Isbert.
En las últimas temporadas ha intervenido en los montajes «Que viene mi marido», de Carlos Arniches, «La raya del pelo de William Holden», de Sinisterra, y «César y Cleopatra», estrenada en el Festival de Mérida el pasado 2001.
Al conocer la noticia, el gran actor dijo valorar el premio «positivamente porque siempre es muy agradable» que distingan la carrera de un artista, aunque confesó que el cine le relaja más que el teatro, «pero no me salen ofertas». López Vázquez aseguró que el trabajo para él «ha rescindido», aunque tiene la suerte de estar en activo: «Hago una función distinta todos los días ilusionado y con pasión, siempre encuentra uno cosas nuevas que sentir».
López Vázquez ensaya estos días en el Reina Victoria «Cena para dos», «una comedia que estrené yo mismo en 1991 con mucho éxito». El actor también dijo que la forma de trabajar en el teatro es diferente a la de otras épocas: «Ahora hay que viajar mucho, antes también pero de otra manera, no cogiendo y soltando los bártulos y marchando sin parar de un sitio a otro. Es ya complicado para mí». El jurado estuvo presidido por el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Andrés Amorós, y formado por la actriz María Fernanda d’Ocon, el empresario Enrique Cornejo, el crítico Pérez de Olaguer, el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico Alonso de Santos y el autor Jaime Salom.
Al estar ausentes la subdirectora general de Teatro, Cristina Santolaria, y el premiado de 2001, Arrabal, y ser de esta forma par el número de miembros que votaban, y dado lo reñido de las mismas, Amorós se abstuvo en la última ronda para evitar ser, como presidente, quien resolviera con su voto de calidad.
