El organista Esteban Elizondo y el compositor Tomás Aragües recogieron el II Premio Orfeón Donostiarra-UPV/EHU en un acto que tuvo lugar en el Aula Magna de las Facultades de Psicología y Filosofía y Ciencias de la Educación. Elizondo fue galardonado por su tesis doctoral dedicada a «La organería romántica en el País Vasco y Navarra (1856-1940)» y Aragüés por la labor y trayectoria desarrollada a lo largo de su dilatada y fructífera vida profesional.
En el acto de entrega, que estuvo presidido por el vicerrector del Campus de Gipuzkoa, Lander Sarasola, y por el presidente del Orfeón, José María Echarri, se desacó la calidad humana de los dos galardonados. También se recordó que estos premios, nacidos tras el convenio de colaboración firmado por el Orfeón Donostiarra y la Universidad, y que este año cumplen su segunda edición, se crearon con la doble finalidad de incentivar la investigación musical y reconocer la trayectoria profesional en la creación musical.
Esteban Elizondo presentó su trabajo galardonado, recién publicado por la Universidad del País Vasco. En su investigación, para la que ha invertido cinco años, el autor demuestra que la zona del País Vasco y Navarra reúne la colección más grande del mundo en órganos románticos. Este dato -según informó el propio Elizondo- ha interesado a investigadores y musicólogos de toda Europa, que se han puesto en contacto con él para solicitarle información.
José Antonio Sáinz Alfaro, director del Orfeón, ensalzó la generosidad de Tomás Aragüés, de quien subrayó que el compositor ha realizado innumerables arreglos e instrumentaciones para todos los coros que se lo han solicitado. Aragüés agradeció el premio y señaló con humor que no renuncia a componer una ópera «antes de cumplir los ciento y pico años que pienso vivir».
El acto finalizó con la interpretación del himno universitario Gaudeamus.
