La compañía Akhe Group, nacida en 1989 en San Petersburgo, interpretará los días 8 y 9 de febrero en La Casa Encendida su particular visión del teatro- que ellos mismos denominan «teatro óptico»- y que combina métodos tomados de las artes plásticas, el circo, el cine, la fotografía y la literatura. No usan palabras, pero trabajan el texto como objeto. Establecen su propio sistema semántico, una imagen del mundo donde todo está conectado y separado a la vez.
Su nueva obra ‘White Cabin’ es una pieza multimedia que gira en torno a varias preguntas: ?Puede el espectador influir directamente sobre lo que ocurre en escena simplemente con su presencia?; ?puede la acción desarrollada en la escena influir en la voluntad y el deseo del espectador?. Akhe concibe el espacio escénico, incluyendo luz y sonido, como verdadero protagonista de la representación y los actores como operadores del espacio escénico. Finalmente la representación es como un ritual que nos lleva al olvidado estado de percepción del niño.
Además, Angélica Líddell llevará a cabo el tríptico ‘Acciones incompatibles con la vida’. Antes, la autora invitará a un recorrido fotográfico y confesional que profundiza en la derrota de la perpetuación. Ya no hay personajes, ni ficción. Tomando como referencia una foto de familia, Angélica Liddel intenta descubrir por qué no quiere tener hijos, por qué desea ser sólo hija. La sesión tendrá lugar el sábado 15 de febrero.
Por último, ese mismo día, Donald Knaack, de Estados Unidos, presenta ‘The Junkman’ (El chatarrero). El artista compone e interpreta música con instrumentos que él mismo construye con materiales de desecho. Fabricados enteramente con chatarra, sus instrumentos y música suponen una apuesta provocativa y enteramente innovadora. Además de ser luthier de estos particulares instrumentos, elabora lo que él denomina Junkmusic playstations, esculturas o instalaciones sonoras en cuya construcción colaboran grupos de personas y distintos colectivos.
