Junto a las actuaciones de No Name-Radar, La Calabaza Danza Teatro, CAD, Entre 3, Taiat y Patas Arriba, la sección de actividades paralelas del festival Dansa València comienza hoy, lunes 28 de abril, en la sala Moratín. Fernando Castro imparte la charla “Cuando el cuerpo se corrompe. Giros teóricos sobre algunas coreografías contemporáneas”, a las 12 horas en el sala Moratín, dentro del apartado dedicado a la reflexión y el diálogo emprendido por el festival hace tres ediciones.
No Name-Radar es el nombre de la compañía creada y dirigida por el coreógrafo valenciano Rafael Linares, que presenta Ion, creación que reflexiona sobre la posibilidad de formar a seres libres y felices que no conocen conceptos como superioridad, inferioridad, igualdad o desigualdad.
Interpretada por Lorenza di Calogero, Elena Lerma, Lucía Marián, Abel Martí y Juan Carlos Verdú, cuenta con textos de Xavier Durand y Mario Ortega, Ion es una coreografía de Rafa Linares.
Ah! fue su anterior creación -encargo del Centro Coreográfico de la Comunidad Valenciana para la I Bienal de Valencia 2001 -, un solo autobiográfico sobre la rabia, y primer espectáculo de No Name-Radar.
Las compañías sevillanas La Calabaza Danza Teatro y Centro Andaluz de Danza representan en el Rialto a las 20 horas …Y pasan los años y un extracto de Amores y tambores, respectivamente.
La primera se trata de “un homenaje al amor y a Felipe Martín, un anciano campesino que nos habla de sus recuerdos. Junto al amor, el paso del tiempo, el círculo de la vida, la sencillez y la alegría de vivir, son aspectos presentes en la pieza”. …Y pasan los años es además el fruto de una búsqueda de fusión del flamenco con otros estilos de danza y lenguajes escénicos. Guión y coreografía son de Sandra Bonilla.
La Calabaza Danza Teatro nace en 2001 en Sevilla. Hasta la fecha, la compañía ha estrenado tres piezas cortas (Ensayando… El amor es una cosa muy bonita, Hadas e … Y pasan los años) y el espectáculo Bellotas y abulaga. Con la primera pieza corta ganó el II Premio de Coreografía del I Certamen Andaluz para la Danza Contemporánea y con la última, el II Premio de Coreografía.
El taller de Danza Contemporánea del Centro Andaluz de Danza interpreta Amores y tambores, resultado de un trabajo de investigación donde han querido desarrollar, a partir de diferentes propuestas, las relaciones -encuentros y desencuentros- entre los bailarines. La coreografía es de Pilar Pérez Calvete y Ramón Oller.
En 1997 surge por iniciativa de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía el Programa de Formación y Perfeccionamiento en Danza Contemporánea. Este programa es el que planifica y organiza cursos de especialización en danza contemporánea en los niveles intermedio, avanzado y profesional. Para la confección de estos cursos cuentan, además de con el cuadro habitual del centro, con la participación de profesores invitados de prestigio, como Mirjam Berns, Peter Goss. Risa Steinberg, Win Vandekeybus o Carl Paris.
A las 22´30 en el Talía un programa mixto incluye piezas de tres jóvenes compañías valencianas: Entre 3 danza, que presenta Tras-pasión, Patas Arriba con En-sueños y Taiat con Nada.
Entre 3 danza es una compañía de danza que surge desde la necesidad de mostrar al público los trabajos realizados en las aulas por sus creadores e intérpretes y para servir como plataforma en el ámbito artístico y profesional. La coreografía es de Mamen García.
Patas Arriba (Asun Noales y Aranzazu Sagardoy) se inicia como compañía en 2002 al disfrutar de una beca de residencia en el Centro Coreográfico de la Comunidad Valenciana, después de las trayectorias de sus fundadoras como bailarinas en Mal Pelo, Vicente Sáez, Mudances, Tanz Forum, Rick Merill y BCB.
En 2001 presentaron la pieza En-sueños, de Asun Noales, en Castelló, en el I Festival de Dansa en Elche y en el XV Certamen Coreográfico de Madrid, donde fue finalista y recibió el Premio al Mejor Bailarín Sobresaliente.
El programa se completa con Nada, de Taiat Dansa, coreografía dirigida por Meritxell Barberá e Inma García que reflexiona sobre los estrictos ritmos cotidianos, la competición laboral y el estrés, elementos que llevan a la incomunicación y a la soledad. Nada aporta soluciones a estos problemas.
