El próximo 21 de noviembre en el Liceo de Mérida se presentará el libro ‘Eterno retorno’, publicado por la editorial De la Luna Libros, y en el que se recoge el texto con el que el dramaturgo Luis Miguel González Cruz obtuvo el premio Lope de Vega en 1999. Eterno retorno es un camino de regreso desde la vanguardia hacia el relato, es una mirada que busca el mito, el relato, el héroe, pero desde el discurso experimental. Eterno retorno habla del sacrificio, el atributo necesario para que el héroe exista, sacrificio, esa palabra tan mal entendida históricamente por la izquierda e ignorada eternamente por la derecha. El sacrificio es el hecho crucial para que exista civilización, pues son los relatos los que construyen cultura. El teatro es un arte gemelo al cine, ambos son artes dramáticos y ambos se alimentan del conflicto: es su unidad mínima. Pero, además, cine y teatro pueden desarrollarse juntos en la propia escena. En el arte cinematográfico se ha vuelto a trabajar desde hace décadas en busca del sentido, en busca del relato: Wim Wenders, Abbas Kiarostami y Andrei Tarkovski nos han obsequiado con sus conclusiones. Si el teatro no es un arte fósil ha de dar también sus frutos en este sentido.
Luis Miguel González Cruz ganó con esta obra teatral el prestigioso premio Lope de Vega en el año 1999.
