Vuelve a Barcelona el musical ‘No són maneres de matar a una dona’
El próximo 16 de diciembre vuelve a los escenarios de Barcelona el musical de pequeño formato «No són maneres de matar a una dona». Un musical de Douglas J. Cohen basado en la novela homónima del guionista William Goldman («Marathon man», «Dos hombres y un destino», «La princesa prometida») y adaptado y dirigido por Silvia Sanfeliu. La dirección musical del montaje ha sido obra de Xavier Torras. Encima del escenario encontramos a 4 intérpretes: Fank Capdet, Ivan Labanda, Mercè Martínez y Elvira Prado y 5 músicos, que interpretan la música en directo.
Este musical es la tercera vez que está en la cartelera teatral de Barcelona, después de los éxitos de público obtenidos en su paso por los teatros Artenbrut y Villarroel de Barcelona, vuelve a la Sala 1 del Club Capitol durante 5 semanas. Del 16 de diciembre al 16 de enero se podrá volver a ver este musical que la crítica ha tildado de «mejor musical de la cartelera visto en los últimos tiempos» y lo tratan de «joya del Off-Broadway con 4 excelentes intérpretes en escena» (Ramón Olivé, Què fem? de La Vanguardia).
Un thriller musical situado en el barrio de Manhattan de la ciudad de los rascacielos
«No són maneres de matar a una dona» es un thriller musical fresco, inteligente, con un ritmo trepidante capaz de presentar una historia con mucha acción, intercalada ágilmente con canciones románticas y números musicales alocados, sólo con cuatro actores y cinco músicos encima del escenario. La acción de este musical sucede en el barrio de Manhattan de Nueva York y éste será el escenario y el testimonio de una acción trepidante: asesinatos, persecuciones, encuentros casuales, amores, celos e hijos que no saben cómo soportar a sus madres, vivas o muertas. El musical se sitúa en los años 40, todo y que la versión original lo hace en los 70, con la intención de acercar esta historia al cine negro.
Por un lado se centra en la satisfacción personal y realización individual en el mundo moderno, donde, si no se sale en los medios de comunicación masivos representa que ya no se es nadie. Estas necesidades de reconocimiento y búsqueda de la fama por todos los medios posibles, llevan a un personaje a traspasar el límite. Este decide convertirse en un asesino en serie como medio más eficaz para conseguir su objetivo: ser famoso.
«No són maneres de matar a una dona» ganó en 1987 el «Richard Rodgers Development Award» concedido por la American Academy of Arts and Letters. El musical tiene su origen en una novela de William Goldman, después vino la película («No way to treat a lady») en 1968 protagonizada por Rod Steiger y George Segal. Y finalmente la versión musical, con libreto, música y letras de Douglas J. Cohen, que va subió a los escenarios teatrales en el Off-Broadway en 1996.