La Royal Shakespeare Company no interpretará ninguna obra del escritor inglés hasta el próximo invierno y pondrá en escena ‘Los Cuentos de Canterbury’, ‘Las Brujas de Salem’, o ‘Grandes Expectativas’, de Charles Dickens. La Royal Shakespeare Company (RSC) ha decidido por primera vez tomarse el próximo invierno un descanso del gran bardo sobre cuya obra ha labrado su prestigio mundial. Según ha anunciado su director artístico, Michael Boyd, será tan sólo un respiro antes de que la compañía comience su ambiciosa temporada 2006-07, en la que se desquitará con la representación de sus obras completas, que son treinta y siete.
En lugar de ‘Hamlet’ o ‘Macbeth’, la compañía incluye en su programa otros clásicos de distintas épocas: desde ‘Los Cuentos de Canterbury’, de Geoffrey Chaucer, hasta ‘Las Brujas de Salem’, de Arthur Miller, o ‘Grandes Expectativas’, de Charles Dickens.
Aunque Shakespeare esté por primera vez ausente este invierno, su espíritu presidirá de una forma u otra las representaciones: la humanidad y la carga política de las creaciones de Arthur Miller, por ejemplo, debe mucho al mundo shakespeariano.
Las tragedias y comedias del autor de Stratford-upon-Avon constituyen tradicionalmente la máxima atracción del programa de la RSC y contribuyen al grueso de la recaudación por taquilla. Sin embargo, la compañía ha cosechado grandes éxitos también con clásicos extranjeros como lo demostró el año pasado el ciclo dedicado al Siglo de Oro español con autores como Lope de Vega, Cervantes y sor Juana Inés de la Cruz.
