El próximo día 28 de enero el Teatro Gayarre acogerá el estreno de «Luz de ensayo» de la compañía Lebrel Blanco, una comedia escrita y dirigida por Valentín Redín que incluye pinceladas de grandes obras como «El canto del cisne» de Chejov, Yerma de Lorca, «Cyrano de Bergerac» de Rostand y «Romeo y Julieta» de Shakespeare. La Fundación Municipal Teatro Gayarre y el Gobierno de Navarra colaboran en la producción de un nuevo espectáculo escrito y dirigido por Valentín Redín, que presenta la compañía navarra Lebrel Blanco con el título de Luz de ensayo. Esta obra va de la realidad a la ficción para volver del mundo fantástico al real, “sin que sepamos muy bien si lo que tratan de contarnos los actores forma parte de su mundo o del nuestro, del mundo de la ficción o del mundo de la realidad del espectador acomodado en la oscuridad de su butaca”, señala Redín.
La representación se desarrolla sobre el escenario de un denominado Teatro Nacional en el que acaba de representarse una función y en cuyo escenario permanece Miguel Moneo, un becario que ha participado en la representación. El encuentro entre este alumno de la escuela que está realizando una sustitución y Luis Flandes, el primer actor de la compañía, lleva al joven a solicitar del consagrado compañero de reparto, que en varias ocasiones ha interpretado con éxito el papel de Romeo, su ayuda para encarnar al personaje creado por Shakespeare. Con ello, Moneo pretende conseguir el papel principal de una nueva producción de ‘Romeo y Julieta’ que se va a realizar en el Teatro Español de Madrid, en un casting que se celebra al día siguiente. La ‘lección’ que solicita el joven se convierte en una transformación de todos los conceptos que ha aprendido en la escuela. Mientras repasan el texto, surge la voz de una Julieta que accede a la sala desde la calle, y que se inmiscuye en el diálogo tanto personal como teatral de los dos actores. Esta mujer, que en su momento fue una gran actriz que abandonó los escenarios “tras quedarse embarazada de un ‘veleta’ que le timó”, según apunta Redín, vive en un pequeño cuarto sobre el taller de sastrería del teatro gracias a la caridad de un antiguo amigo.
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