Los distintos sindicatos de actores y bailarines del Estado español y la Federación de productores de teatro y danza se han reunido este mediodía en Madrid para constituir un “frente común” y reivindicar al Gobierno que incluya un bachillerato de Artes Escénicas en la nueva Ley Orgánica de Educación. Los artistas de la cultura también han reclamado que las escuelas superiores de artes escénicas gocen de rango universitario y criticaron a la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, por “ignorar olímpicamente” estas reivindicaciones del sector. “El Gobierno de antes no nos recibía; el de ahora nos recibe, pero no nos escucha”, resumió el secretario de Educación de los sindicatos de actores del Estado (OSAAEE), Coque Serrano. Los actores y bailarines también cuentan en esta campaña con el respaldo de AISGE, la entidad de gestión que defiende sus derechos de propiedad intelectual. La vicepresidenta de OSAAEE, Isabel Requena, insistió en que las artes escénicas “sirven para crear buenos ciudadanos, sensibles, abiertos y saludables en lo mental y en lo físico”. José Carlos Carmona, secretario de Educación de la Federación de Actores (FAEE), criticó que estas disciplinas culturales se vean discriminadas en el sistema educativo con respecto a la música (que sí dispone de un bachillerato específico) y las Bellas Artes, que gozan de consideración universitaria.
La bailarina Mercedes Zúñiga lamentó que la danza “siga siendo la peor tratada por las autoridades educativas”, ya que las titulaciones no están reconocidas y los profesionales de este sector no pueden acceder a becas de postgrado. “Ya está bien de hipocresías. Los políticos nos utilizan a los bailarines como representantes del país, pero luego nos tratan a patadas. Sólo pedimos que se homologuen nuestros títulos y se ponga freno al intrusismo, ahora que tantos monitores de educación física pretenden impartir clases de danza”, exclamó.
Los representantes de los bailarines y actores avisaron de futuras acciones de protesta y reclamaron la intermediación del Ministerio de Cultura “para que desde allí den un toque a sus compañeros de Educación”. Jesús Cimarro, vicepresidente de la Federación de Productores de Teatro y Danza (FAETEDA), secundó estas protestas. “De las aulas de los institutos tienen que salir futuros espectadores, gente que aprecie la cultura en general”, anotó. Y Coque Serrano abundó en esa misma idea: “El teatro es una herramienta pedagógica que promueve el trabajo el equipo, la tolerancia y la lectura comprensiva. No podemos desaprovecharla”.
