La compañía aragonesa Teatro Arbolé celebra en su Sala del Actur la IV Campaña de Iniciación al Teatro con el estreno de la obra “¿Caperucita roja?”, una iniciativa dirigida a los más pequeños con el objetivo de educarlos como espectadores del mundo de la escena. De este modo, 5.100 niños con edades comprendidas entre los 2 y los 5 años, procedentes de 62 colegios y guarderías de Zaragoza, irán al teatro de la mano de los personajes de “Caperucita roja”. Estos pequeños disfrutan, desde el día 2 de mayo y hasta el próximo 19 de junio, de este hermoso espectáculo de títeres, así como de toda la magia y el protocolo del hecho teatral. Arbolé ha puesto en marcha, por cuarto año consecutivo, su Campaña de Iniciación al Teatro, un ciclo que pretende iniciar a los niños en el hecho teatral. Para ello ha adaptado al mundo de la escena y al lenguaje de los títeres “Caperucita roja”, el inmortal cuento de Charles Perrault (Francia, 1628-1703), autor de obras como “La Cenicienta”, “La bella durmiente”o “El gato con botas”. Se trata de la última producción de esta compañía aragonesa, una versión realizada por Iñaqui Juárez, muy original y creativa, que cuenta con música de José Ramón Vericad – CUTI.
Esta obra cierra la trilogía dedicada a los cuentos clásicos que emprendió Arbolé en 2003. Su primer montaje fue “Los tres cerditos”, en el que se mantuvo fiel al cuento en el fondo y la forma. Continuó en 2004 con “Blancanieves”, en el que cambió totalmente la forma, y ahora estrena “¿Caperucita roja?” en una versión en la que varía sustancialmente el fondo y la forma.
Al teatro por primera vez
“¿Caperucita roja?”, en la versión de Arbolé, tiene el título entre interrogantes, ya que ha pretendido, aún conservando la estructura clásica del cuento, darle la vuelta y mostrar a los personajes de la obra de un modo diferente. Porque el lobo no es tan malo y el verdadero peligro quizá esté en el cazador, con su escopeta en mano. De este modo, el lobo se muestra como un personaje entrañable y tierno que termina cautivando al espectador.
Con esta obra, Teatro Arbolé pretende hacer pensar a los niños y evidenciarles que todo cuento tiene diferencias según quién lo relate. Así, la moraleja de este cuento sigue siendo la tradicional: informar, de una forma indirecta, de los riesgos de la vida.
Esta campaña, que cumple su cuarta edición, persigue sobre todo el objetivo de estimular a los niños a ser un público activo y curioso, mostrándoles todo lo que conlleva ir a ver una obra de teatro: desde la adquisición de una entrada y su primer contacto con una sala de butacas y cómo comportarse en ella; hasta apreciar todos los elementos presentes en la historia que se les va a contar: actores, títeres, luces, música, vestuario, ambientación…
Con este primer contacto con el mundo del teatro, Arbolé pretende, además, empezar a formar espectadores, acercando a los niños al teatro para potenciar su madurez, estimular su observación estética y favorecer su imaginación. Los colegios y guarderías que acuden a ver la obra en funciones concertadas previamente consideran que esta iniciativa fomenta la convivencia social entre los pequeños y supone para ellos una aventura, pues muchos de ellos viven esta experiencia por primera vez.
La Sala Arbolé cerrará el día 20 de junio sus puertas hasta la próxima temporada, con un balance cercano a los 10.100 espectadores desde octubre de 2005 hasta la fecha.
