Estreno en el Teatro de la Zarzuela de ‘La Boda’ y ‘El Baile de Luis Alonso’
El director de la compañía L’Om-Imprebís, Santiago Sánchez, debutará el próximo viernes en el Teatro de la Zarzuela y en el género lírico con ‘La Boda ‘ y ‘El baile de Luis Alonso’, del maestro Gerónimo Giménez con libreto de Javier de Burgos. Sánchez ha diseñado, por encargo de este teatro, un espectáculo que convierte su escenario en un tradicional café cantante. Estas dos obras, que desde hace más de 40 años no se representaban en el Teatro de la Zarzuela, según recordó hoy su responsable, Luis Olmos, son un homenaje a la memoria del fallecido José Tamayo, a quien se le dedicará próximamente un palco de este recinto escénico.
Miguel Roa es el responsable musical de estas dos producciones que estarán en cartel hasta el 23 de julio. El maestro recordó la importancia que han tenido los intermedios de estas dos obras, especialmente el de la Boda en donde destacó un zapateado que le sirvió de referencia más tarde al maestro Bretón para sus piezas andaluzas.
Roa, que dirigirá a la Orquesta de la Comunidad de Madrid, indicó que el libretista Javier de Burgos pretendió rendir un claro homenaje a la ciudad de Cádiz, cuna de Falla, quien fue gran admirador del maestro Giménez. El director musical elogió la «espléndida formación profesional» de este músico, instruido en el Conservatorio de París pero que, sin embargo, demostró «cierta cortedad de vuelo para abordar las grandes formas, como los géneros de concierto».
En opinión de Roa lo que perjudicó a Gerónimo Giménez, cuya música calificó de «fresca e inimitable», fue su gran habilidad como director de orquesta, «el mejor de su época», a pesar de que el Conservatorio de Madrid fue «tan cicatero» que no le concedió una plaza como profesor y el compositor se vio abocado a morir físicamente de hambre.
Santiago Sánchez se ha encontrado con el reto de realizar un espectáculo pensado para el público actual pero con enorme respeto por la tradición y procurando que no hubiese compartimentos estancos. El director de escena recordó la presencia en esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela de 76 artistas, muchos de ellos muy cercanos a su filosofía de trabajo y que han demostrado ser multidisciplinares sobre el escenario.
Sánchez dijo también haber ideado un espectáculo con Cádiz como protagonista principal. Las marionetas (esta ciudad andaluza cuenta con las más antiguas de España, las de la Tía Norica) y el carnaval estarán presentes en diversos momentos de la puesta en escena y el teatro se convertirá en un café cantante de mediados del XIX, época en la que De Burgos sitúa la acción a pesar de que las obras se compusieron a finales de dicho siglo. En esta ocasión, aunque el Baile de Luis Alonso se escribió primero y la Boda después, se ofrecerán al contrario, siguiendo el orden cronológico de la historia.
El reparto de la función está encabezado por el barítono Luis Álvarez (en el papel de Luis Alonso) y por la soprano María Maciá (María Jesús). Álvarez elogió no sólo la música de estas dos obras que poseen una clara unidad temática sino también el libreto que ofrece, a su juicio, «personajes muy ricos, poliédricos, con muchas facetas que les hacen ser humanos».
El vestuario, obra de la inglesa Sue Plummer, que consigue unos figurines «mágicos y llenos de fantasía»; la importancia del ballet, con coreografías de Miguel Angel Berna; y la escenografía de Dino Ibáñez, que va desde la puesta en escena convencional al más absoluto despojamiento escénico, forman parte del exte