Los títeres de Arbolé “veranean” en el Parque Grande
Los títeres de Arbolé han decidido pasar sus vacaciones en el Parque Grande de Zaragoza (La Rosaleda). Por ello, el Teatro Ambulante de esta compañía continúa ofreciendo representaciones en agosto, con la novedad de que modifica sus días de funciones y horarios, consciente de que muchas familias se han marchado este mes de veraneo. Así, se han suprimido las funciones de los viernes, se mantienen las de los sábados (a las 19,30 y a las 20,30 horas) y las de los domingos se fijan a las 12 y a las 13 horas (se suprimen también las que se realizaban los domingos por la tarde). Los horarios y días de las funciones del Teatro Ambulante se modifican durante el mes de agosto – Sábados: Dos funciones, a las 19,30 horas y a las 20,30 horas.
– Domingos. Dos funciones, a las 12 y a las 13 horas.
– Cada pase tiene una duración de 30 minutos y la entrada cuesta 3 euros.
Pelegrín y sus amigos, los títeres de Arbolé, aún tienen muchas historias que contar y quieren compartir con el público familiar sus fantásticas aventuras para guiarlos por el mundo de la imaginación y de la fantasía, para hacerles soñar y arrancarles con sus cachiporras una sonrisa.
Hasta la fecha, alrededor de 2.000 espectadores se han dejado seducir por Pelegrín desde que este popular y entrañable personaje se instalase en el Parque Grande. Porque este muñeco de mirada azul y aspecto de muchacho travieso, es el máximo exponente del teatro de títeres más popular, con su ingenio, su torpeza, su valor y su miedo; con sus verdades y mentiras, que tan sólo pretenden divertir al público y hacer de cada función un acto mágico e inolvidable.
Con su Teatro Ambulante, ubicado durante todo el verano en el Parque Grande, Arbolé recoge la tradición de muchas ciudades del mundo que exhiben este arte popular en sus lugares de ocio familiar.
Títeres de cachiporra
A través de Federico García Lorca ha llegado hasta Teatro Arbolé la vieja tradición del teatro de cachiporra. Don Cristóbal en España, Puch de Inglaterra, Guiñol de Francia, Don Roberto en Portugal, Polichinela en Italia, Pelegrín en Zaragoza, no son sino distintas caras de un mismo personaje, que en cada lugar ha tomado las peculiaridades locales, pero con un innegable tronco común.
Lamentablemente en nuestro país se perdió esa tradición, entre el olvido de los duros años de posguerra y la utilización maniquea e interesada de la cachiporra. El género se fue degradado hasta su práctica desaparición. Recientemente, distintos titiriteros están rescatando este clásico teatro de participación de su injusto olvido, tratando de devolverle su verdadero sentido y su justa dimensión. Son varias las claves del género: la participación y el diálogo con los espectadores, el ritmo trepidante a veces frenético de los muñecos, el efecto catártico de la cachiporra y un contenido netamente subversivo de la realidad y la cotidianidad.
En su Teatro Ambulante, Arbolé representan obras clásicas para títeres o adaptaciones de guiñol de célebres autores contemporáneos. El repertorio de Teatro Arbolé es muy amplio. Pelegrín es el protagonista de estas historias, acompañado de otros personajes como Monsieur Guiñol, que ahora está pasando una temporada en Zaragoza; María, la novia más deseada por los títeres de todo el mundo; el diablo de las tres colas, los fantasmas de cara negra y traje blanco, los dragones, las princesas…