Madrid rinde homenaje al escenógrafo Ezio Frigerio con una exposición
El Ayuntamiento de Madrid rinde homenaje al prestigioso diseñador italiano Ezio Frigerio, con una magna exposición que resume toda su carrera y que podrá verse desde hoy hasta el próximo 14 de enero en el Centro Cultural de la Villa. El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguró la muestra a la que asistieron directores de escena españoles que han trabajado con Frigerio como Emilio Sagi, Luis Olmos, Gerardo Vera y Mario Gas. Entre los asistentes se encontraba también el dramaturgo Ignacio Amestoy y el director general del INAEM, José Antonio Campos.
Frigerio, considerado uno de los más grandes escenográfos de la historia del teatro, confesó en la rueda de prensa previa a la inauguración, sentirse «conmovido» por este homenaje y dijo que después de la importante exposición que se organizó en Roma en torno a su figura, ésta de Madrid es la segunda más grade que le recuerda.
La muestra, comisariada por Giorgio Ursini y Ángel Martínez Roger, reúne bocetos originales, fotografías, fragmentos de escenografías y atrezzo. Hay 35 figurines creados por la oscarizada diseñadora y esposa de Ezio Frigerio, Franca Squarciapino. De gran belleza y espectacularidad, esta muestra pretende ser un «recorrido por las obras imprescindibles del escenógrafo», según explicó el comisario y ratificó la concejal de las Artes, Alicia Moreno, quien se refirió a la «huella dejada en España por uno de los creadores más admirados».
Así, pueden verse desde los primeros trabajos de Frigerio en la década de los 50 hasta su más reciente y aún no mostrado proyecto para la ópera ‘Los cuentos de Hoffmann’ programada en el Teatro Real el próximo mes de diciembre.
Entre los objetos que se muestran figuran testimonios únicos de algunos de los mejores montajes del teatro contemporáneo, como el «teatrito» completo y original proyectado por Frigerio para la versión de 1953 de ‘Arlequín’, servidor de dos amos, dirigida por Giorgio Strehler, así como los trajes de este montaje, que por primera vez han salido del Piccolo Teatro di Milano par ser mostrados en esta exposición.
Frigerio, que dijo haber firmado hasta 350 espectáculos de teatro, ópera y danza, además de una veintena de películas y trabajos para televisión a lo largo de su carrera, confesó sentirse «bastante contento» con lo que ha hecho y destacó algunos títulos como ‘Las bodas de Fígaro’, ‘Turandot’, ‘Lohengrin’, ‘Don Giovanni’ y, especialmente, ‘Arlequín’, una partitura que le ha acompañado durante 25 años y de la que tiene distintas versiones. «Todas ellas están en mi corazón», afirmó.
A pesar de que la ópera ha sido uno de los géneros que ha abordado con mayor asiduidad y con gran «dimensión y grandiosidad», es el teatro de comedia, el teatro de texto, lo que más le gusta a este artista. «Considero que es más intenso porque la ópera no es muchas veces tan interesante», dijo al tiempo que destacó ‘El rey Lear’ entre esos trabajos escénicos.
Ezio Frigerio explicó el proceso que suele seguirse en la concepción de un espectáculo, que pasa por la lectura del texto y otra más, de nuevo, con el director de escena. «A veces estos últimos tienen una idea (otras veces ninguna), que se concreta en una imagen pero que no se hace realidad hasta que se lleva al papel», dijo.
A este respecto, el escenógrafo dejó claro que él nunca trabaja para otro sino que lo hace para sí mismo «junto con otros». «Pensar lo contrario es un error y una idea ridícula. Este es un trabajo colectivo», apuntó.
Con el tiempo, lo sustancial del proceso creativo se ha mantenido. «Cuando abordo un trabajo suelo tener la idea de hacerlo con el texto, con unas dimensiones y con unos cantantes o actores pero no existe un sistema concreto», explicó.
Frigerio, que nació en 1930 en Erba, en la provincia de Como, comenzó su carrera como sastre en el Piccolo Teatro de Milán, donde se responsabilizó de todos los espectáculos de 1955 a 1959. En 1960, después de dejar el Piccolo, continuó su actividad de escenógrafo y firmó algunos de los espectáculos más importantes de la época.
En 1962 tuvo lugar su encuentro con Vittorio De Sica, al que le unirá una relación laboral y de amistad. Ahí comenzó su carrera cinematográfica: ‘Los Secuestrados de Altona’, ‘Ayer, hoy y mañana’, ‘El Boom’. Continuó más tarde con Mauro Bolognini, Franco Rossi, Renato Castellani, Volker Schlöndorff, Bernardo Bertolucci y Jean-Paul Rappeupeau (‘Cyrano de Bergerac’).
Su vida ha estado unida de forma especial, además de al Piccolo Teatro de Milán, a la Ópera de París, donde ha firmado numerosos ballets coreografiados por Rudolf Nureyev, y al TNP di Villeurbanne. Frigerio se declara escenógrafo de teatro y como tal es autor de espectáculos en los teatros más importantes del mundo: de Milán a París, de Buenos Aires a Estocolmo, de Nueva York a Tokio, de Madrid a Zurich, de Lyon a Río de Janeiro.