El Ballet de Teatres de la Generalitat estrenará el próximo 22 de diciembre su última producción, “La Bella Durmiente”, un ballet basado en el cuento de Perrault, con música de P.I. Tchaikovsky, en el que el coreógrafo, Goyo Montero aporta una visión novedosa y contemporánea. La obra estará en cartel en el Teatro Principal del 22 de diciembre al 7 de enero. Además los días 19, 20 y 21 de diciembre realizarán funciones destinadas al público infantil al que se hará partícipe de un programa didáctico y formativo.
Este nuevo trabajo del Ballet de Teatres nos ofrece una nueva versión coreográfica del cuento de Perrault, “La Bella Durmiente” en la que el bailarín y coreógrafo Goyo Montero aporta una visión nueva manteniendo el respeto la obra clásica.
Se trata de una obra para todos los públicos en la que el creador presenta una visión contemporánea de un ballet clásico que combina la estructura académica (cuerpos de baile, pasos a dos y divertimentos) con una búsqueda de la psicología del cuento de Perrault desde una perspectiva más actual. La intención de Goyo Montero es la de ser fiel a la historia tradicional añadiendo elementos originales que estimulen la curiosidad en el espectador.
Junto al Ballet de Teatres de la Generalitat podremos ver a dos grandes figuras de la danza: Iván Gil-Ortega, bailarín principal del Het Nacional Ballet de Ámsterdam y artista invitado en el Stuttgart Ballet, y Rafael Rivero, Primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza, participarán en la creación como artitas invitados.
Al seductor trabajo coreográfico de Goyo Montero se une la magia de la música en directo de la Orquesta Sinfónica de Valencia, bajo la dirección musical de Joan Cerveró. Asimismo la obra está enmarcada en el cuidado diseño del espacio escénico realizado por Manolo Zuriaga y Josep Simón, y en el estudiado vestuario realizado por Pascual Peris, trabajos que acentúan y envuelven esta gran creación.
La obra está inspirada en el ballet clásico “La Bella Durmiente del Bosque”, estrenado en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo el 3 de enero de 1890, con coreografía de Marius Petipa y una brillante composición musical de Piotr I. Tchaikovsky. Goyo Montero ha protagonizado como bailarín tres versiones diferentes de “La Bella Durmiente” con coreografías de Petipa, Scholz y Joury Vamos, experiencia que le ha permitido acercarse con pies firmes a una nueva versión de la obra, esta vez creando una coreografía para el Ballet de Teatres de la Generalitat.
Aunque joven figura de la danza, Goyo Montero cuenta con una brillante carrera como bailarín y exitosa trayectoria como coreógrafo emergente. Recientemente ha creado la obra “Desde Otello”, para el Ballet de Carmen Roche, por el que ha recibido el Premio Villa de Madrid 2006 a la Coreografía de Danza, y “La música danza”, en colaboración con el VII Festival Internacional de Música Contemporánea de Madrid COMA-fusión 2005. Asimismo ha recibido el primer premio del V Concurso Iberoamericano de Coreografía con la obra “El día de la Creación”, que acaba de realizar para el Ballet Nacional de Cuba, cosechando un gran éxito dentro del XX Festival Internacional de Ballet de La Habana.
El Ballet de Teatres de la Generalitat ha desarrollado desde su primera producción “Coreógrafos del mundo”, en el año 2000, una labor constante de creación y difusión, primero como Compañía del Centro Coreográfico de la Comunidad Valenciana y actualmente como Ballet de Teatres de la Generalitat. En su repertorio hay obras de Alicia Alonso, Nacho Duato, Ramón Oller, Inma Rubio, Patrick de Bana, Rami Levi, Yoshua Cienfuegos, Vicente Sáez, Mauro Galindo, Wil Swanson, Christine Cloux, Gustavo Ramírez, Davy Brun y Leonardo Santos.
La Bella Durmiente
Tal y como cuenta Goyo Montero, “desde Perceforest y Basile, y muy posteriormente Perrault y los Hermanos Grimm, el cuento de “La Bella Durmiente” ha ido sufriendo cambios para adaptarse a las realidades socioculturales de cada época. En mi opinión, en lo antagónico reside la verdadera esencia de las cosas y los cuentos, con su representación del bien y el mal, hablan simbólicamente de nuestra vida. Si no queremos cambiar ni desarrollarnos podemos permanecer en un sueño semejante a la muerte. La Bella Durmiente representa para mí el viaje de un individuo hacia su destino y el momento en el que decide por si mismo lo que realmente quiere. Un cuento dentro de otro en el que los personajes no siempre actúan como esperamos y en el que he intentado contar, con toda la fantasía que el genero merece, una historia de amor como sólo puede existir en los cuentos ¿de hadas?”
