Els Joglars estrenan en Madrid ‘Controversia del toro y el torero’
Desde mañna y hasta el 10 de diciembre se representará´é´n la casa de América de Madrid, la obra ‘Controversia del toro y el torero’ a cargo de Els Joglars, que Albert Boadella considera como su obra «más çintima desde hace 45 años». Els Joglars vuelven de nuevo a la capital de España con esta función que rememora, según dijo Boadella, «esas piezas teatrales de los siglos XV, XVI y XVII en las que se el antagonista y el protagonista planteaban lo esencial sobre una determinada cuestión».
Este «diálogo teatralizado entre dos opiniones contrapuestas» ha llevado a la compañía a profundizar en el tema taurino y en la fiesta nacional de la mano de dos únicos personajes: el supuesto toro (un joven de aquellos que llevaba el carretón en la escuela taurina y que se ha identificado plenamente con el toro), que encarna el actor Xavier Boada, y un torero maduro, que se halla al final de su carrera y que mantiene una discusión con aquel: Ramón Fontseré.
La idea de meterse en este «berenjenal», como lo definió el propio Boadella, se halla en el deseo constante que muestra la compañía por estar «contracorriente», aseguró su fundador. A este respecto, Boadella recordó que estos son malos tiempos para la fiesta taurina que sufre «un acoso» nunca antes vivido. «Los políticos miran para otro lado y una parte de la ciudadanía, principalmente intelectuales, asumen como suyas la filosofía de los antitaurinos, basadas sobre todo en el puritanismo, ya que luego se comen los filetes y los entrecots pero no quieran saber de donde vienen», dijo.
«A nosotros nos entusiasman los toros -añadió-. Creemos que es un gran arte que ha sobrevivido y que vale la pena que se represente este extraordinario ritual. En esta función lo dejamos muy claro si bien hemos equilibrado las razones de unos y otros aunque vamos muy lejos, hasta llegar a decir que dos buenos pases de Manolete no tienen comparación con la mejor obra de Shakespeare», declaró.
El hecho de haber escogido Madrid para realizar el estreno de este espectáculo no sólo se debe a que esta ciudad es «la capital de la tauromaquia» -señaló Boadella- sino también a que en Cataluña «ahora no nos contratan», agregó. «Nuestra posición política sobre este territorio en los últimos tiempos ha llegado a un punto en que ha debido de colmar el vaso y por eso existe esa represalia desde el Gobierno de Cataluña y también desde la ciudadanía. Si no nos quieren, allá ellos», apostilló seguro de que, dada esta situación, ve «muy complicado» que esta nueva función pueda estrenarse allí.
‘Controversia del toro y el torero’ está dedicada al matador Manolo Vázquez, amigo personal de Albert Boadella: «Le apreciaba muchísimo, fue un amigo entrañable y aprendí de él todo sobre los toros», explicó.
Preguntado por su preferencia por el mundo taurino, Boadella confesó que le hubiese gustado mucho más ser torero que dramaturgo y que, de no haber nacido en Cataluña sino en otra región española quizás lo hubiese conseguido: «Aunque he de confesar que soy bastante acojonado y que habrían hablado mucho de las espantadas del ‘Rubiales’, como me hubiese querido llamar», dijo.
Respecto a la corriente antitaurina que se ha extendido en los últimos tiempos, Boadella declaró que existe «una demagogia evidente en torno a esta cuestión». «Esa idea de que los animales son iguales a los seres humanos hay que vigilarla. Está claro que tenemos el deber de proteger a otras formas de vida pero de ahí a llegar a creer que son iguales a las personas hay una distancia. No es lo mismo un escorpión que un primate y el dolor de este último no es igual al de un ser humano, el más brutal que existe».
Asimismo, insistió en que los antitaurinos «pretenden hacer pensar» que quienes reciben las puyas son las personas. «Esto no es así. Para el toro es más fuerte su instinto que el dolor», afirmó al tiempo que elogió la fiesta de los toros por contener, a la vez, «realidad y metáfora».
Por su parte, Ramón Fontseré (que ha recibido el asesoramiento de varios jóvenes toreros) calificó su papel como «el más insólito» que ha hecho en su vida. «El mundo de los toros es arcaico y ha sobrevivido a todo. Cuando recibes estos impulsos te das cuenta de la belleza, el sacrificio y la disciplina que requiere este arte», manifestó.
Para su compañero de reparto, Xavier Boada, su trabajo ha consistido en la observación del toro, «un bicho contundente, de belleza extrema y reacciones medidas», dijo asegurando que ha resultado ser «un trabajo complicado pero interesantísimo».