La obra de teatro “Cuando era pequeña” de Sharman McDonald cerró anoche en Rubielos de Mora el Festival Puerta al Mediterráneo y la programación de este año de los Festivales de Aragón que organiza el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno autonómico. Los Festivales comenzaron el pasado 7 de julio en Alcañiz y desde entonces han registrado alrededor de 24.000 espectadores en el medio centenar de espectáculos que han ofrecido repartidos por las ocho sedes de las tres provincias aragonesas. Eva Yerbabuena, Concha Buika, Noa, Rosana, Comediants, Santiago Auserón, Pasión Vega, Los Chicos del Coro, la Compañía Nacional de Danza de Irlanda o Faemino y Cansado son algunos de los artistas que han actuado en los cuatro Festivales programados –del Agua, de los Castillos, del Castillo de Aínsa y Puerta al Mediterráneo-, con ocho escenarios: Jaraba, Alhama de Aragón, Monasterio de Piedra, Alcañiz, Valderrobres, Aínsa, Mora de Rubielos y Rubielos de Mora.
La afluencia de espectadores supone un incremento de casi el 10 % con respecto a las cifras de 2006, cuando se contabilizaron 22.000 personas. Para Marián Gimeno, coordinadora de los Festivales de Aragón, el balance es “muy positivo” ya que “se ha cumplido con creces el objetivo de ofrecer una programación de ocio cultural de calidad, variada y equilibrada, en sitios que reúnen especiales valores de patrimonio artístico y natural, contribuyendo a potenciar si cabe el valor de estos espacios con una alternativa de ocio cultural”.
Gimeno considera que ha habido un crecimiento “notable” de la demanda tanto por parte de los habitantes de los municipios que acogen los Festivales como de los turistas y de las personas que se desplazan expresamente para ver los espectáculos desde numerosos lugares de la geografía española.
Los escenarios en donde se desarrollan permiten una media de 700 espectadores. “Se trata de espacios protegidos en los que no cabe una ampliación pero esta limitación tiene una doble ventaja: la comodidad del público y el mayor disfrute del artista de tal forma que se logra más fácilmente la comunión entre ambos y así hemos visto a algunos bajar a saludar a los espectadores, algo impensable en los macroconciertos al uso”, explica la responsable de la programación. Al encanto natural de los escenarios se une el esfuerzo de producción para acondicionarlos técnicamente de la mejor manera y que “luzcan como el mejor de los auditorios o teatros”.
De los 32 espectáculos nocturnos y los 15 celebrados en la calle durante este mes y medio, la mayoría han registrado llenos e incluso en algunos se han agotado las entradas en venta anticipada con bastante antelación. El cartel de completo se llegó a colgar en el escenario de mayor capacidad –el castillo de Aínsa- el día 28 de julio, cuando la Compañía Nacional de Danza de Irlanda congregó a 2.000 personas y bastantes no pudieron acceder al cerrarse la venta de entradas.
La coordinadora de los Festivales resalta que esta respuesta del público se ha conseguido sin “el reclamo de artistas mediáticos” y apostando además por concentrar los principales espectáculos entre semana. Además destaca que figuras de gran prestigio como la israelí Noa descartó en su gira española algunas localidades y mostró su preferencia por los Festivales de Aragón tras su grata experiencia de hace dos años. Lo mismo ocurrió con Faemino y Cansado, que interrumpieron sus vacaciones para actuar el pasado jueves en Rubielos de Mora.
La mayoría de los municipios donde se celebran los Festivales de Aragón no superan los mil habitantes por lo que en muchos casos llenar el aforo equivale al 100 % de la población. Una característica de la programación es su variedad ya que reúne todas las artes escénicas: música, teatro, danza, circo… En este sentido, el público ha respondido igual con todas ellas.
Pero la oferta cultural de los Festivales tiene además una clara repercusión positiva en el turismo de las comarcas donde se celebran, sobre todo en la hostelería.
Esta circunstancia es especialmente notable en Aínsa, una cita especializada en la música folk y tradicional que volvió a congregar este año a numerosos seguidores de estos sonidos. La música en la localidad altoaragonesa está presente a todas horas con la programación de calle, que ofreció conciertos de destacados artistas nacionales en el bello entorno de la iglesia.
Aunque en todas las sedes, excepto Alhama, los espectáculos se celebran al aire libre, las condiciones meteorológicas han respetado las actuaciones y sólo hubo que suspender dos de ellas: “Auto” en Valderrobres y “Amares” en Mora de Rubielos.
Los Festivales de Aragón están organizados por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón en colaboración con los ayuntamientos en donde se celebran y con el patrocinio de Ibercaja. Tienen además el apoyo de comarcas, diputaciones provinciales y Expoagua. En la sede de Alcañiz del Festival de los Castillos la gestión corre a cargo del propio Ayuntamiento.
FESTIVAL DE LOS CASTILLOS
El Festival de mayor duración y que abrió el fuego este año fue el de los Castillos, con dos sedes: Alcañiz y Valderrobres. En él recalaron del 7 de julio al 4 de agostoi giras muy selectivas como la de Noa –con solo seis conciertos en toda España-, Rosana o Santiago Auserón. La programación incluyó también representaciones teatrales de primer nivel como “El gran secreto” de Comediants o “¡Ay Carmela!”, o la danza de Tapeplas y su espectáculo “Boom Bach” y el virtuosismo del violinista Ara Malikian en “Paganini”. Juan Echanove, Santiago Ramos, Carmen Machi o Verónica Forqué son algunos de los actores que pasaron por los escenarios del Festival.
FESTIVAL DEL AGUA
De forma paralela –del 12 al 21 de julio- se celebró el más joven de los Festivales de Aragón, que en su segunda edición se concentró en el triángulo termal de la provincia de Zaragoza formado por Jaraba, Alhama de Aragón y el Monasterio de Piedra. El balneario Sicilia-Serón de la primera localidad albergó los conciertos de “Los chicos del coro” y Concha Buika y el espectáculo global “Travesía”. En el pabellón de Alhama actuaron Las Voces Búlgaras “Angelite”, Parrandboleros y una doble oferta de música aragonesa: Tako e Insulina Morgan. En el parque natural del Monasterio se desarrolló una original producción del Centro Dramático de Aragón –“La piedra de agua”-, pensada expresamente para este escenario.
FESTIVAL CASTILLO L’AÍNSA
Cuatro espectáculos programados en el castillo de Aínsa y los conciertos gratuitos que con el lema “Música en la calle” se desarrollaron durante los cuatro días –del 25 al 28 de julio- en el jardín junto a la iglesia fueron la principal oferta del único festival especializado en un tipo de música: la folk o tradicional. Además, un centenar de chavales de 6 a 12 años participaron en los talleres didácticos –construcción de instrumentos, percusión y danzas- que puso en marcha la Orquestina del Fabirol.
Por el patio del castillo medieval, un espectacular escenario cuyo fondo natural es la propia muralla, pasaron Mallacán y 17 Hippies, la producción “Noche de Magia Celta” –con Tejedor, Faltriqueira, Orquestina del Fabirol, Banda de Gaitas Tabladar, Ion Garmendia e Iñaki Plaza-, Susana Seivane y Mary Black y la Compañía Nacional de Danza de Irlanda, con “Rhythm of the Dance”.
FESTIVAL PUERTA AL MEDITERRÁNEO
Los Festivales de Aragón se cerraron en la comarca de Gúdar-Javalambre entre el 10 y el 18 de agosto. La sede de Rubielos de Mora acogió en su anfiteatro fundamentalmente obras teatrales –la intriga de “Una visita inesperada”, la comedia “Baraka” y el drama “Cuando era pequeña”- y el humor de Faemino y Cansado. Entre los actores que pisaron este escenario se encuentran Jaime Blanch, Isabel Ordaz o Toni Cantó.
La otra sede del Festival, Mora de Rubielos, albergó en el espectacular patio de su castillo medieval una variada programación: desde la gira “La reina del Pay Pay” de Pasión Vega hasta el Circo Gran Fele pasando por el arte flamenco de Eva Yerbabuena.
