El próximo jueves 20 de septiembre se estrena en el Teatro Albéniz de Madrid, “La Bella Durmiente”, del Ballet de Teatres de la Generalitat. Se trata de una obra para todos los públicos en la que el coreógrafo, Goyo Montero, presenta una visión actualizada del Ballet clásico que conserva la estructura de cuerpos de baile, pasos a dos y divertimentos. En esta Bella Durmiente el cuento comienza al final de la historia original. La música de Tchaikovsky, el cuidado espacio escénico realizado por Manolo Zuriaga y Josep Simón, el minucioso trabajo de vestuario de Pascual Peris, y el universo creado con la iluminación de Miquel Llop llevan al espectador a sumergirse en nuestra sorprendente historia.
Nuestro cuento empieza allí donde tradicionalmente termina “La Bella Durmiente”, ¿qué sucede después del encuentro que parecía definitivo?
Durante la fiesta de celebración de las bodas de Aurora, y cuando todos festejan el final feliz de la historia, Carabosse decide volver para que su maleficio se cumpla hasta el final.
Apoderándose de la princesa Aurora y arrastrándola esta vez con él a su mundo oscuro y tenebroso, provoca que el Príncipe comience el viaje hasta ese lugar desconocido y lleno de engaños, donde ni siquiera los poderes del Hada Blanca le pueden ayudar. Sólo su fuerza interior y la del amor que siente por su Princesa tendrán el poder de convertirle en un ser mágico, dotándole de ingenio y valor para hacer frente a los peligros de Carabosse hasta lograr recuperar a su amada.
En esta obra del Ballet de Teatres de la Generalitat, el coreógrafo expresa la compleja trama que se esconde detrás de la inocente apariencia de un cuento de hadas. La representación del bien y del mal, el sueño casi mortal en el que podemos permanecer si no luchamos contra nuestro destino y el amor puro, son los elementos simbólicos que, conjugados con sensibilidad y talento por todo el equipo artístico de esta obra, acercan La Bella Durmiente al mundo actual.
