Además del Festival que se celebra en primavera, El Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia TITIRIMUNDI presenta una programación de otoño y Navidad. Desde el 16 de octubre pasarán por Segovia algunos de los mejores titiriteros que han participado en el Festival durante sus 22 años de existencia. “Para ganar terreno al vacío”, como diría Robert Wilson, con el deseo de derramar un pequeño haz de luz a través de la sencillez, de lo más sublime de la emoción, y de aquello que hace promesas de divertir, el Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia, Titirimundi, hace honor a su prestigio como “uno de los mejores festivales de títeres del mundo y de mayor calidad” para dinamizar el ambiente artístico durante el otoño y Navidad y ofrecer, además del festival que se celebra en primavera, una programación distendida en el tiempo y una oportunidad para disfrutar de la esencia del títere en exclusiva y en la íntima tranquilidad de la época otoñal de Segovia.
No en vano, tras 22 años de historia de un festival afianzado y reconocido en todos los continentes, y con un público internacional consolidado y expectante ante nuevas propuestas, Segovia se acerca cada día más a convertirse en la capital mundial del teatro de títeres.
Con ese espíritu de genuina alegría, respeto, libertad, capacidad para la crítica y la ironía, desde el 16 de octubre Titirimundi presenta, a través de 13 funciones, una selección de las mejores compañías que han pasado por el Festival Internacional durante los últimos años y que tendrá lugar en un espacio privilegiado: la Iglesia de San Nicolás, un templo que alberga la Escuela Municipal de Teatro. Desde las tallas de madera de Phillip Huber, uno de los mejores marionetistas estadounidenses, hasta las excitantes historias de los argentinos de la compañía Bululú, o, entre otros, las parábolas negras del inglés Stephen Mottran: “un perfecto ejemplo de que el teatro de títeres no conforma una minoría de las artes escénicas”. Para los más pequeños, el arte de títeres de El Retablo o Los Duendes, y los cuentos de Rodorín abrirán las puertas de lo imaginario durante la Navidad.
Distintas técnicas del teatro de títere se ponen al servicio del ingenio a través del movimiento imposible, hilos de fantasía que crean partituras escénicas para embaucar al espectador hasta mover y conmoverle en un instante, y llevarle en brazos de la imaginación al recinto de las maravillas. “Para los que tocan el cielo, para los que viajan sin fronteras en su imaginación, para los que viven la magia del teatro hasta dentro, para los que saben que el títere es un compañero de viaje…”
«Parvati, la mujer del Dios Shiva, hizo un hermoso títere que escondía a los ojos de su esposo para que éste no lo viera y se enamorara. Llevó la muñeca a la montaña, y todos los días iba a visitarla y a adorarla. Pero el Dios Shiva, una vez, la descubrió mientras buscaba una flor. Se enamoró del títere, le dio vida y huyeron juntos.» (Frag. de un cuento hindú)
