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‘Argelino, servidor de dos amos’ en el aniversario de Goldoni

El Teatro de La Abadía en coproducción con Animalario presenta Argelino servidor de dos amos, un texto de Alberto San Juan a partir de la obra de Carlo Goldoni. Se trata de una versión de Alberto San Juan y Andrés Lima quien también dirige la obra. Según Lima la comedia se basa en una tragedia en la que aparece la lucha de clases, la lucha de sexos o la lucha por encontrar trabajo, pareja, comida y por sobrevivir. Del 13 al 20 de enero estará la representación en la sala Juan de la Cruz. El reparto lo forma Elisabet Gelabert, Javier Gutiérrez, Alberto Jiménez, Rosa Manteiga, Daniel Moreno, Nerea Moreno y Pepa Zaragoza. Cuenta con la escenografía y vestuario de Beatriz San Juan, iluminación de Dominique Borrón, el montaje musical de Guillermo Bautista, como ayudante de dirección a Celia León e Inés Enciso, de ayudante de escenografía a Esmeralda Díaz y ayudante de vestuario Cristina Morales.

Carlo Goldoni (Venecia, 1707 – París, 1793) está considerado como uno de los fundadores de la comedia moderna al convertir los viejos canovacci (guiones base sobre los que improvisaban los actores de la antigua comedia dell’arte) en textos literarios escritos con consistencia dramática.

A los catorce años se fugó con una tropa de cómicos ambulantes, pero volvió al hogar familiar, terminó la carrera de Derecho y llegó a ser cónsul de Génova en Venecia, aunque siempre siguió soñando con el teatro. Escribió unas 150 obras.

Arlecchino, servitore di due padroni se estrenó en Venecia en 1745. El nombre de Arlequino se adoptó doscientos años después con la versión de Giorgio Strehler para el Piccolo Teatro de Milán, en 1947. Goldoni creó una trama con diálogos ágiles y chispeantes, que plantea problemas intemporales, con personajes extraídos de la comedia dell’arte: el mercader, el doctor, el posadero, los amantes y el criado Arlequino, llamado por Goldoni Trufaldino, que nació en los valles de Bérgamo y se había tenido que trasladar a Venecia a buscarse la vida. Se pone a servir a dos patronos al mismo tiempo en medio de equívocos, duelos, engaños, peleas amorosas y conflictos generacionales, en los que el interés afectivo se mezcla con el económico. La comedia rebosa de humor e ironía, pero a través de la carcajada se articula una crítica a la sociedad de su tiempo (la falta de derechos de las mujeres, el abuso de los amos sobre los criados, la opulencia de unos frente al hambre de otros, etc.).

Con esta revisión de Arlequino, La Abadía se suma a las celebraciones del 300 aniversario del nacimiento de Carlo Goldoni.


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