El público será el protagonista de la nueva propuesta de Gelabert-Azzopardi
El público se convierte en parte del proceso creativo en la nueva coreografía de la compañía de danza Gelabert-Azzopardi. Durante una semana en el Teatre Lliure se llevará a cabo una muestra de creación coreográfica abierta al público y con el público. Esa es la nueva propuesta de una de las compañías más importantes del país, que ya acostumbra a hacer partícipe de sus procesos creativos a otros bailarines, músicos o, como en esta ocasión, la propia audiencia. A lo largo de seis días, del 11 al 16 de marzo, se investigará en las claves de la sensación y de la comunicación a través de clases, ensayos e improvisaciones entre bailarines profesionales, amateurs y el propio público, poniendo de relevancia que el arte y su percepción son procesos complejos y abiertos.
Mientras que parte de esta actividad se desarrollará a puerta cerrada, con clases y ensayos a cargo de intérpretes de Gelabert-Azzopardi y otros bailarines profesionales, otra parte de la iniciativa va dirigida a establecer una comunicación más directa con el público en general.
Así, cada día de 19 a 20h, se impartirá una clase de introducción a la danza para veinte personas no profesionales (cada participante podrá asistir a un máximo de tres jornadas) y se moverán bajo las directrices de Cesc Gelabert, Lydia Azzopardi y otros profesores de la compañía. Además, los participantes tendrán acceso a una sesión abierta dirigida a todo el público interesado y que podrá asistir al teatro de forma gratuita.
En esta sesión abierta, que tendrá lugar cada día a las 21h, se ofrecerán tanto fragmentos de obras de repertorio de la compañía, que irán acompañados de comentarios oportunos, como creaciones coreográficas que surgirán a partir de propuestas del público, el cual podrá participar con improvisaciones o en versiones simplificadas de fragmentos que haya presenciado.
De hecho, esta semana con el público recupera una iniciativa que la compañía Gelabert-Azzopardi ha llevado a cabo en diferentes ocasiones, particularmente con la experiencia de Un mes a la recerca d’una obra, estrenada en el Lliure en 1990 y en la que el público podía ver el trabajo de búsqueda e intervenir haciendo preguntas en un debate. En esta ocasión, su colaboración gana peso, pues también podrán bailar con los artistas.