El Festival Musika-Música se celebra bajo el lema “Schubert en Viena”
Los días 28 y 29 de febrero, y 1 y 2 de marzo, la ciudad de Bilbao vuelve a acoger el “Festival Musika-Música”, un maratón de música ininterrumpida en el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna. Organizado por la Fundación Bilbao 700-III Millenium, esta séptima edición del festival nos invita a recorrer las mejores obras de la transición musical comprendida entre el periodo vienés y el periodo romántico del XIX de la mano de “Schubert en Viena”. El programa de este año desgrana la obra del compositor y pianista, más prolífico incluso que el mismo Mozart, que nos dejó un incalculable tesoro de sonatas para piano, música para orquesta de cámara, sinfonías y misas.
Tras el éxito de la pasada edición, con la asistencia de más de 30.000 personas y el lleno “absoluto” en un total de 22 conciertos, el festival “Musika-Música” se consolida como una importante cita cultural y este año se amplía de 3 a 4 días, con el correspondiente incremento en el número de artistas y conciertos.
El programa de 2008 contempla un total de 63 conciertos, 8 más que la pasada edición, en los que más de 550 artistas de reconocido prestigio internacional recorrerán las principales obras del compositor austriaco.
El gran atractivo del festival Musika-Música, en consonancia con su filosofía popular, es poder disfrutar de composiciones y artistas de primer nivel a precios accesibles para todos los públicos. Las entradas oscilarán entre los 5 y los 9 euros.
En la edición de este año también habrá espacio para los jóvenes intérpretes a través del Festival de estudiantes de Conservatorios/Escuelas de Música. La participación de los conservatorios se ha ido incrementando durante los últimos años hasta llegar a los 500 estudiantes de música este año. Además de ofrecer sus conciertos al público asistente, los alumnos tendrán la posibilidad de escuchar las distintas piezas del programa profesional de forma gratuita y de convivir con músicos profesionales.
4 días de conciertos
“Musika-Música” 2008 comenzará el jueves, día 28 de febrero, a las 19:30 horas, y se prolongará hasta las 19:30 horas del domingo, día 2 de marzo, durante cuatro días de música sin interrupción. El festival ocupará 5 salas del Palacio Euskalduna, que llevan el nombre de amigos y relaciones del compositor (Mayrhofer, Schober, Grob…), y entre las cuales destaca el Auditorio principal (llamado Auditorio Spaun). Con capacidad para más de 2.000 espectadores y un escenario de 2.100 m2, en este espacio se ofrecerán las obras maestras de Schubert, las sinfonías y los grandes conciertos corales con orquestas y voces de prestigio internacional. Por otro lado, el Kiosco acogerá las interpretaciones de alumnos y alumnas de los conservatorios y escuelas de música.
Lo mejor de Schubert
En este intenso y musical fin de semana, se hará un profundo recorrido por la obra del compositor austriaco, con “notas” muy reseñables, como sus principales obras maestras. Su música es increíblemente expresiva y repleta de sentimiento a través de la combinación del sonido de los períodos barroco y clásico, y también el nuevo idioma del romanticismo.
Schubert admiró a muchos de los grandes compositores de su tiempo, especialmente a Beethoven, pero también a Mozart, Bach y Haydn, de los que absorbe patrones que le ayudarán a configurar su propio estilo. También serían fuentes de inspiración los versos de grandes poetas; Schiller, Goethe, Heine y Müller están entre sus favoritos.
El programa de esta edición contiene grandes piezas de música sinfónica como la quinta sinfonía, escrita en un estilo innovador, con muchos cambios inusuales de clave, pero cercana también a Mozart; la octava sinfonía “Incompleta”, consistente en sólo dos movimientos; o la novena “La Grande”.
Junto a las sinfonías, también sus sonatas para piano, que toman la forma clásica en su desarrollo pero con armonías evocadoras. Además sus oberturas, Fierabrás, Rosamunda; y su ciclo de canciones (“lieder” en alemán). Schubert es probablemente el mejor compositor de canciones artísticas en las que combina a menudo letras de Schiller o Goethe. Llegando a escribir más de doscientas canciones entre los 18 y 19 años, y superando más tarde la cifra de seiscientas, Schubert es considerado no en vano el padre del Lied alemán.
Un extenso programa que se completa con piezas de ópera como Die Zwillings y Der vierjährige Posten, así como con algunas de sus mejores misas y piezas de música de cámara (dúos, tríos, cuartetos…).